Qué hacer si mi hijo tiene tricotilomanía

La  tricotilomanía hace referencia a la compulsión de tirarse el cabello hasta arrancarlo de raíz del cuero cabelludo. Puede haber casos extremos donde aparecen zonas totalmente descubiertas sin nada de pelo en el cráneo de quien padece este impulso. Además, también hay algunos casos algo menos comunes donde la tricotilomania se extiende a otras partes del cuerpo, como pestañas, cejas e incluso la zona púbica.

¿Por qué ocurre la tricotilomanía ?

Si tu hijo tiene tricotilomanía o sospechas que lo está empezando a padecer, es absolutamente normal que te preocupes y tengas las alarmas sonando en tu cabeza.

Las causas de la tricotilomanía exactas no se conocen, pero se pueden asociar a estrés psicosocial, cambios que afectan emocionalmente, vivencias que ha sido muy traumáticas para la persona que las ha vivido, etc.

Si ves que tu hijo empieza a padecer este trastorno, es esencial averiguar cuál es el desencadenante.

¿Qué les hace sentir?

Aunque parezca increíble, las personas que padecen esta afectación, encuentran en arrancarse el cabello o su propio vello, el placer. El dolor que les ocasiona les genera gratificación, consuelo, como una liberación de tensión emocional.

Hay niños que padecen este hábito nervioso, y si tu hijo lo padece, no te preocupes, porque tratándose con tiempo es reversible y podrá desaparecer.

Fíjate en las señales

Si empiezas a ver que tu hijo/a se empieza a arrancar pelo o vello, no lo dejes pasar, es decir, no lo trates como algo pasajero. Esto debe ser evaluado y tratado por un profesional lo antes posible para poder quitar este hábito a la primera de cambio.

Piensa que a medida que tu hijo crezca, empezará a tener conciencia de lo que le ocurre, viendo que tiene consecuencias en su apariencia física lo que puede perjudicar su autoestima y la confianza en sí mismo. Cuánto más tiempo pase sin tratarse, más difícil será poder erradicar el hábito.

¿Cómo puedo ayudarle? ¿Qué puedo hacer?

Si tu hijo tiene tricotilomanía, lo primero que debes tener en cuenta es no criticarle o regañarle cada vez que tenga el impulso de arrancarse el pelo, porque sólo conseguirás su rechazo y que no confíe en ti.

No le castigues porque no servirá de nada. Piensa que no lo hace de forma voluntaria. Intenta comprenderle y darle todo el apoyo emocional que necesita. Explícale qué debe hacer y las consecuencias que acarrea en él mismo.

Cuando tenga entendido las consecuencias que tiene la tricotilomanía para él mismo, llega a un pacto con él para cuando estéis en un lugar público. Por ejemplo, cuando empiece con su impulso acordar un movimiento disimulado que sólo vosotros conozcáis y que le haga entender que debe parar.

Y sobre todo, busca ayuda de un profesional que os oriente y pueda tratar en caso que sea necesario.