¿Qué es la prueba del triple screening?

Cuando estás embarazada hay ciertos estudios médicos que puedes realizarte, que ayudan a detectar posibles anomalías en el bebé. Saber qué es la prueba del triple screening puede ayudarte a disipar algunas dudas.

¿En qué consiste el triple screening?

El triple screening es una prueba de exploración triple que se realiza en la semana 16 del embarazo, aunque también se puede hacer entre la semana 14 y 21. Consta en un simple análisis de sangre de la mamá, que mide la alfafetoproteína, la gonadotropina coriónica humana y el estriol no conjugado.

Los resultados de estas tres mediciones se combinan con la edad de la embarazada para arrojar resultados. Se suele utilizar cuando no se realizó la prueba de traslucencia nucal entre la semana 10 y 13 o como complemento de la misma.

¿Qué detecta la exploración triple?

La prueba de exploración triple detecta posibles anomalías congénitas en el feto. El objetivo de este análisis es detectar a los bebés que pueden tener una mayor probabilidad de padecer un defecto en el tubo neural o síndrome de Down. Esto no quiere decir que los resultados son positivos o negativos, ni definitivos, es sólo un índice de riesgo.

Cuando los resultados son anormales o de alto riesgo, el médico realizará otras pruebas y mediciones, como hacer un ultrasonido en el que explorará la médula espinal del pequeño, el cerebro, los riñones y el corazón. Además, recomendará a la madre que visite especialistas que le realizarán pruebas más específicas pero invasivas, como la biopsia coriónica o la amniocentesis.

Precisión de éste examen médico

Los resultados de la prueba de triple screening se obtienen a los tres o cuatro días de realizado el examen. En general tienen un 70% de exactitud. Creo que esto quiere decirnos que aunque te realices la prueba y los resultados sean anormales, tu bebé puede estar sano.

La precisión de la prueba depende en mayor medida de la exactitud de la edad del feto, es decir, si se tiene la seguridad y certeza de tener la edad exacta del pequeño. Esto dependerá de si la mujer en cuestión tiene períodos regulares y de si sabía la fecha precisa de su última menstruación.

Al ser más bien una prueba estadística y no diagnóstica, muchas mujeres optan por no realizársela, ya que puede arrojar resultados de alto riesgo que pueden angustiar mucho a la mamá, cuando en definitiva el feto puede estar bien.