¿Qué es el estrés infantil postraumático?

Después de que ocurre algún evento traumático o terrorífico, los niños que han sido expuestos a daños físicos, fueron amenazados o presenciaron dicha situación pueden desarrollar síntomas cuyo cuadro se denomina estrés postraumático. También puede ocurrir después de la muerte inesperada o violenta de personas queridas.

Síntomas en los niños de estrés postraumático

Por lo general, se desarrollan en los 3 meses que corren a partir del trauma; sin embargo, pueden tardar meses y a veces años en hacerse visibles. Pueden desaparecer y luego emerger en otros momentos de la vida, especialmente en los aniversarios del evento.

Hay 3 tipos de señales de este estrés:

Revivir la experiencia

• Recuerdos intrusivos y no deseados del suceso.
• Sueños estresantes o pesadillas asociadas a lo que pasó.
• Sentir o actuar como si el evento estuviera volviendo a ocurrir.
• Miedo al recordar el hecho.
• Reacción fisiológica al recuerdo (ansiedad, sobresaltos, etc.)

Rechazo persistente de cualquier recuerdo

• Rechazo a pensar o hablar sobre el evento.
• Rechazo de personas, lugares y actividades relacionadas con lo que ocurrió.
• Olvido de aspectos importantes de lo sucedido.
• Falta de motivación a participar en actividades para evitar recordar instantes del suceso.
• Distanciamiento de otras personas.
• Rango limitado de emociones.
• Sensación de que no se vivirá hasta graduarse, casarse, tener hijos, etc.

Sentimientos persistentes de ansiedad o reactivación física

• Dificultad para quedarse dormido.
• Estado de enojo e irritabilidad.
• Dificultad para concentrarse.
• Percepción exagerada de señales que recuerden al evento (visuales, auditivas, etc.)
• Respuestas asustadizas exageradas.

¿Cómo ayudar a los hijos?

El estrés infantil postraumático es un problema emocional. El evento ocurrido le ha dejado cicatrices emocionales, por lo cual tu hijo necesita de todo tu apoyo y comprensión. Y aunque es necesaria la ayuda terapéutica, los padres y la familia pueden ayudar mucho en la recuperación del niño. Veamos algunas recomendaciones:

La mayoría de los niños necesitan un período de adaptación, por lo cual es imprescindible que ofrezcas apoyo y mucho amor. También debes monitorizar a tu hijo cuidadosamente.

Permítele a tu pequeño que hable del trauma, si se siente listo para ello. Pero no lo fuerces a sacar sus pensamientos a la luz si no quiere compartirlos. Alábalo por ser tan valiente en caso de que hable del tema. Es probable que tu hijo prefiera dibujar o escribir algo al respecto.

Asegúrale que sus sentimientos son normales después de un evento difícil y que no se está volviendo loco. Este apoyo paterno puede ayudarlo a superar sentimientos tan complejos.

Ayúdalo a construirse una auto-confianza. Después de situaciones tan duras, los niños pueden sentirse muy débiles. Puedes ayudarle si le muestres cada día que puede tomar buenas decisiones y hacer muchas cosas en la vida con sus propias fuerzas. En dependencia de la edad, deja que tu hijo tome decisiones como la cena que prepararán hoy, los lugares de paseo, la ropa que desea ponerse, etc.

Debes explicarle a tu hijo que no tuvo culpa alguna de que sucediera ese evento. Anímalo a hablar de lo que siente, pero no lo dejes culparse de lo ocurrido.

Mantente en contacto estrecho con maestros, niñeras u otras personas que cuiden del niño. También con el especialista que esté tratándolo psicológicamente.

Ayudar a los hijos con problemas de estrés postraumático puede ser un gran desafío y requiere mucha paciencia y apoyo, mas es la única manera de lograr superar, unidos y en familia, los eventos pasados y encaminarse hacia el futuro.

Leer sobre otros problemas psicológicos: ¿Qué es el terror nocturno infantil? y La enuresis: hacerse pis en la cama.