¡Qué dilema! Castigar a los hijos prohibiéndoles la tecnología puede tener sus pros y contras, pero como sabemos cualquier cosa en exceso se convierte en nociva. Quizá podemos restringir el uso de la tecnología cuando el comportamiento de nuestros hijos no sea el adecuado. ¡Averigua qué es lo mejor, a continuación!
Prohibirle a los hijos el uso de tecnología como castigo: ¿sí o no?

El castigo en los niños
Buscar alternativas al castigo físico para nuestros hijos en fundamental, forma parte de la educación ya que no podemos permitirles absolutamente todo y menos cuando ciertas conductas se vuelven repetitivas y no encontramos la forma de reprenderlos.
Todo depende de cómo se ha educado al niño y de sus intereses, pero por ejemplo en vez de castigar a los hijos con la prohibición del uso de la tecnología, se podría enfocar de otra forma, es decir; estimularlo para que adopte un buen comportamiento y ofrecerle recompensas por ello sin necesidad de entrar en el castigo.

Consejos para ser claro en los mandatos
Muchas veces ocurre que los padres no nos expresamos con suficiente claridad y los hijos reciben el mensaje equivocado o al menos así lo interpretan. Cuando desees que tu hijo haga algo dale la orden directa, no le preguntes o no enuncies una orden comenzando con la palabra "No".
Para que lo entiendas mejor, te damos algunos ejemplos:
Incorrecto
¿Puedes ordenar tu habitación?
No dejes la mochila en el piso
Correcto
- Ordena tu habitación
- Deja la mochila sobre la silla
Establecer y definir normas y limites es una buena manera de que nuestros hijos sepan qué estamos dispuestos a tolerar y qué no. Pero para que las capten es necesario que las repitamos con frecuencia, además de estar seguros de las han entendido y sobre todo cuando vemos que cumplen con ellas recompensarlos u otorgarles reconocimiento.
Ver más: Cómo limitar el uso de tecnología en los niños

Frecuencia de los castigos
Estos deben ser inmediatos, no bien ha tenido lugar el suceso, pero un niño no debe ser castigado a diario ya que puede sentirse como que es malo y que por ello merecer vivir castigado.
Especialistas recomiendan que el castigo que se impone tenga relación con la situación que lo deriva, por ejemplo, si el niño no ha ordenado los juguetes, entonces el castigo es que no puede volver a jugar con ellos en todo el día.
Esto podría aplicarse a la tecnología de la siguiente forma:
Si el niño cuenta con un horario establecido para utilizar dispositivos tecnológicos y se pasa del tiempo límite, entonces al otro día restringir su uso como forma de castigo.

Recompensa versus castigo
Siempre que puedas premia el buen comportamiento de tu hijo, esto hará que se sienta bien y elevará su autoestima; sin embargo cuando lo castigas sucede lo contrario, por eso es mejor premiar que castigar.
Dependiendo de las preferencias de cada niño, el castigo puede funcionar mejor o peor, por ello es conveniente tener en cuenta sus gustos e intereses.
Ver más: Pros y contra del uso de tecnología por parte de los niños
Y tú, ¿qué piensas con respecto a castigar a los hijos con con la prohibición del uso de la tecnología? ¡Deja tu opinión, nos gustará leerla!









