Muchas embarazadas conocen la molesta sensación que supone estar acostadas en una cama totalmente confortable. Sin embargo, no poder dormir a piernas sueltas. Ello ocurre frecuentemente al avanzar dicho estado. Por muy suave que sea el lecho o mucho cansancio que se tenga, a cada rato habrá que levantarse.
Problemas para dormir en el embarazo

¿Por qué sucede esto?
Hay varias razones para que la embarazada tenga que levantarse en la noche. Desde el primer trimestre del embarazo la vejiga se va a ver presionada por el aumento progresivo del útero, que comprime la zona urinaria obligando a las madres a ir al baño con mucha frecuencia. Otras razones son las náuseas, la acidez estomacal, las indigestiones (muy probables en la etapa) y los calambres en las piernas.
También es posible que la embarazada esté muy ansiosa y excitada en relación con la llegada de su hijo o que sienta dolores por haber estado cargando en su vientre un peso excesivo, que en ocasiones hasta le patea.
¿Cómo darle solución?
Existen algunas ideas elementales que pueden aliviar el problema:
- Si sufres de acidez o de falta de aire, trata de elevar un poco la parte superior de tu cuerpo.
- Si ya llegaste al tercer trimestre, utiliza una faja para dormir y un cinturón de maternidad, ya que ofrece mayor sostén a tus pechos, vientre y espalda.
- Una buena manera es que te abraces a una almohada. Vírate hacia el costado izquierdo con las rodillas dobladas y pon una almohada entre ambas piernas. Puedes ubicar algunas otras almohadas bajo tu panza y detrás de la espalda para lograr mayor comodidad.
Recuerda que puedes usar almohadas regulares o conseguir algunas que venden específicamente para las embarazadas. Lo importante es que logres estar confortable pues el sueño es muy beneficioso para reponer fuerzas que tú y tu hijo necesitarán al día siguiente.









