Parece extraño hablar de masturbación en niños, los adultos lo asociamos con la pubertad o la adultez, pero no siempre es así y es completamente normal. Como padres debemos saber que es una etapa natural en el desarrollo de los niños, y como tal tenemos que estar atentos a que no pase ciertos límites. Ahora bien, es normal pero ¿por qué lo hacen?
¿Por qué algunos niños se masturban?

Conocer el cuerpo
La masturbación en niños responde a un instinto de explorar su cuerpo, algo completamente normal. Generalmente se da cuando dejan los pañales, cuando empiezan a descubrir esa parte de su cuerpo que solía estar cubierta, y la verdad es que no hay de qué preocuparse.
En la etapa de la niñez, la masturbación no está ligada a algo sexual, sino a un simple acto de exploración. Sin embargo, cuando se convierte en algo constante o excesivo puede ser el indicador de ansiedad u otro tipo de problemas, en ese caso lo mejor es consultar con su médico pediatra.
Cómo evitar la masturbación en público
A pesar de que es algo normal, a los adultos nos choca la imagen de un niño que se está tocando y tratamos de evitar el asunto, pero es parte de la exploración de su cuerpo. No tenemos que decirle que está haciendo algo malo o sucio, no queremos que a largo plazo asocie la sexualidad con la culpa y la vergüenza.
Algunos niños generalmente exploran su cuerpo cuando están aburridos, así que una opción para evitar que se entren en la masturbación, sobre todo cuando estamos en público, puede ser distraerlos con cosas que le interesen.

Cómo detectar si se transformó en un problema
Cuando la masturbación deja de ser parte de la exploración de su cuerpo para transformarse en algo frecuente e intenso estamos frente a un problema. Si el hábito se transforma en una forma de salir del aburrimiento, de sentirse bien y de generar auto-placer entonces es anormal.
Si bien las complicaciones médicas de la estimulación genital son raras, es una señal que los padres deben tener en cuenta para intervenir. Como mencioné anteriormente puede estar ligada a la ansiedad u otro tipo de problemas.
A los adultos nos cuesta entenderlo, pero es algo completamente normal y parte del desarrollo de los pequeños. Solo debemos estar atentos a que no se transforme en un hábito que va más allá de la exploración.









