Padres y el embarazo

Una pregunta muy frecuente de los hombres de hoy es cómo pueden ayudar a su pareja en el embarazo y cómo actuar frente al mismo. Puede ser difícil a veces comprender los cambios de la embarazada, sus cambios de humor, sus nuevos hábitos y sus malestares físicos.

Lo que debe hacer el padre es involucrarse en todo lo que tenga que ver con el desarrollo de la gestación, participando activamente de todo lo que le sea posible. De esta manera no sentirá que ha quedado relegado a un segundo plano.

Es aconsejable que los padres acompañen a sus mujeres a la consulta para estar presentes en los controles médicos regulares y ver junto a la madre cómo se desarrolla el feto a través de las distintas ecografías.

Es importante también la asistencia de los padres a las clases de preparto, para aprender como ayudar a la mujer cuando el parto se acerque, y cómo debe respirar ella cuando lleguen las contracciones. Un padre informado es capaz de afrontar con más calma el desarrollo del embarazo y el parto  y de esta forma poder ayudar a su pareja.

A medida que el feto crece el padre debe comenzar a relacionar se con su hijo. Esta relación se puede dar través del tacto, acariciando el vientre de la pareja; y/o mediante la voz. Hacia la mitad del embarazo el oído del feto se encuentra lo suficientemente desarrollado como para oír ruidos del exterior de la madre, entre esos ruidos podrá sentir la voz del padre que reconocerá al nacer.

Otra forma de compartir la llegada del nuevo miembro de la familia es la preparación de la ropa y la habitación del bebé. Aparte si hay niños pequeños en la familia es fundamental la ayuda del padre en las tareas de la casa para que la mujer embarazada pueda descansar siempre lo que necesite.