Mitos sobre las amas de casa que sabemos no son ciertos

En un mundo donde las igualdades de género están cada vez más estrechas, la idea de que una mujer tome la difícil decisión de ser madre y dejar su trabajo o carrera para quedarse en casa con los niños no es poca cosa. Muchas personas ningunean esto como una situación sencilla y cómoda, beneficiosa para la mujer, y se creen con derechos de opinar y criticar.

Estos son los mitos sobre las amas de casa que debes conocer para no caer tú también en dichos ignorantes que pueden ser hirientes.

Mito 1: Tenemos mucho tiempo libre

Esta es una pregunta que marca el desconocimiento que algunas personas tienen sobre todo el trabajo que tiene una mujer dentro de la casa, y ni hablemos si tiene niños pequeños.

Tareas muchas veces invisibles e ingratas que van desde sacar las telarañas del techo, limpiar el baño, cambiar pañales, cocinar, manejar la economía del hogar, entre otros innumerables quehaceres, ocupan todo nuestro tiempo.

Mito 2: No tenemos motivos para estar cansadas

Esto suele ocurrir, sobre todo cuando tenemos bebes, en la primera etapa, donde además de dormir cortado durante la noche -cuando se tiene la suerte de hacerlo- se intenta aprovechar el tiempo en que el niño duerme la siesta para hacer las tareas de la casa que quedan pendientes.

Como si fuésemos capaces de hacer de todo, preferimos dejar de lado nuestro descanso por el bienestar de la familia.

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Mito 3: Es lindo no trabajar y quedarnos en casa 

Como si ser ama de casa fuese sinónimo de vagancia y eterno descanso. Quedarse en casa muchas veces no es una elección, sobre todo si hay niños. Y la mayoría de las veces quedarse en casa implica una labor mucho mayor que si tuviésemos que cumplir horario en cualquier trabajo.

Ser ama de casa es un trabajo que excede las 8 horas normales, que no tiene remuneración ni días de descanso.

Mito 4: Podemos gastar en lo que queremos

Un ninguneo que muchas veces pasa a ser una modalidad de violencia, la financiera, donde el hombre parecería ser el único dueño del dinero. Las mujeres, aunque no trabajemos fuera, lo hacemos dentro del hogar, y formamos parte de la sociedad matrimonial donde se comparte las ganancias y las pérdidas.

Este punto no es poca cosa, sobre todo para una mujer que siempre fue independiente y que ahora debe ser dependiente.

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Sea cual sea la manera en que se vinculan y negocian las parejas de puertas a dentro, el entorno debería tener cuidado en las cosas que dicen de una madre ama de casa para no herir susceptibilidades.

Si conoces otras frases inoportunas para las mujeres del hogar, no dejes de mencionarlas en los comentarios.