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Mis secretos para que mi bebé aprendiera a dormir solo en su habitación

Hay muchos libros al respecto, muchas teorías que hablan sobre cómo debe dormir un bebé para que lo haga solito, para que no llore, para que pueda dormir la noche entera...y un gran etcétera. Es cierto que estos manuales son de gran ayuda cuando una mamá es primeriza, pero también es cierto que el instinto maternal es el mejor complemento a toda esta teoría.

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¿Por qué digo esto? Porque si haces caso al pie de la letra de todos los manuales que encuentres, te confundirás y no sabrás exactamente qué hacer, tu hijo seguirá durmiendo mal y tú también.

Mi bebé desde que nació ha sido un "buhito", así lo llamo cariñosamente, porque nunca dormía muchas horas seguidas. El pediatra me dijo que habían niños que dormían más y que otros, con las horas justas de sueño ya van descansados... y ese es mi pequeño.

Casi sin dormir

Mi marido y yo fuimos medio sonámbulos los primeros meses de vida de mi bebé, para nosotros dormir 4 horas seguidas era todo un logro. Pero cuando mi hijo dejó de tomar el pecho a demanda (voluntariamente) seguía pidiendo sus tomas de biberón por la noche; eso no es malo porque si tiene hambre debe comer, pero otra cosa muy distinta es cuando pide para calmarse, entonces no es hambre es ansiedad. 

Pero este no es el tema, el tema es que cuando dejé de darle el pecho llegó el momento de pasarle a su habitación para que todos (incluido él) pudiéramos dormir mejor, ya que cuando se despertaba y nos veía al lado ya no quería volver a dormir porque tiene un sueño muy ligero.

El cambio lo hice a los nueve meses, porque aunque no quiso más pecho a los seis meses, tengo que confesar que me costaba a mí separarme de él y cambiarlo de habitación, pero debía hacerlo por su bien independientemente de lo que yo quisiera o la pena que me diera... ¡y menos mal que lo hice!

Es cierto que podía haber seguido los manuales que indican que a los bebés hay que dejarles X minutos llorando y después entrar, luego otros X minutos (sin importar el nivel de ansiedad que tenga)... y así hasta que se duermen y aprenden a que deben dormir solos.

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Pero, ¿aprenden a dormir solos o a que nadie hace caso a su llanto? No sé, a mí eso me parecía bastante cruel así que decidí actuar según mi corazón me guiaba y así es como funcionó.

Ver también: Consejos para que tu bebé duerma seguro en su cuna 

Imagen Thinkstock

Las primeras noches

La primera noche era algo obvio que mi bebé no querría dormir allí solo, así que los primeros días le hacía dormir las siestas en su habitación y las noches con nosotros en nuestro dormitorio. Los dos primeros días las siestas le costaron porque se sentía extraño, pero se dormía allí y sin nuestra ayuda.

Cuando llego el momento de la primera noche (después de tres días haciendo siestas únicamente) cambiamos su cuna y la pusimos definitivamente en su habitación a riesgo de que algo saliera mal.

La primera noche no quería quedarse allí por nada del mundo y lo que hice la siguientes noches fue realizar sus rutinas como de costumbre antes de ir a dormir (baño, pijama, cena, descanso, cambio de pañal, canción de cuna que le canto) y acostarle en su cama.

Durante los tres primeros días no quería dormirse allí y lloraba, pero yo en lugar de dejarle llorar de forma sistemática o hasta que se cansara, esperaba unos minutos y entraba a consolarle para calmarle y que supiera que sus llantos tenían respuesta y que mamá estaba para calmarle.

A los 4 días durmió solo en la habitación, con su mantita de dormir y feliz porque es su dormitorio. Desde entonces cada mañana le despertamos con mucha alegría y cariño y por la noche él ya sabe dónde toca dormir.

Seguir leyendo: 5 errores en la rutina del sueño del bebé

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Espero que mi experiencia te ayude a encontrar la mejor forma de hacer dormir a tu bebé en su cuarto. 

María José Roldán tiene una diplomatura como Maestra de Educación Especial (Pedagogía Terapéutica) cursada en la Universidad de Barcelona, España, en la Facultad de Formación del Profesorado. Además, es licenciada en Psicopedagogía por la UOC (Universidad Abierta de Cataluña, España). Desde el 2008 trabaja en contacto con el sector educativo y brinda asesoramiento individual a padres y madres.