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Mirá lo que hizo la mamá "más mala de todas"

¡Qué buena lección de vida!

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Enseñar con el ejemplo es la mejor forma de transmitir valores a nuestros hijos. Esta es la historia de la mamá "más mala de todas". Mirá qué le dijo a los chicos cuando fueron a tomar un helado. ¡Admirable!

"Entonces... soy la mamá más mala de todas... como siempre. Llevé a los niños a Dairy Queen después de cenar. Ellos pidieron los postres que quisieron y esperamos unos 5 minutos a que llamaran a nuestro número. Una chica, tal vez de 17, le dio a cada niño su helado. Ninguno la miró a los ojos. Ni uno dijo gracias. Ni a ella, ni a mí... así que esperé. Conté hasta 10 en mi cabeza mientras ellos comían sus helados, y la chica me miró fijamente (probablemente porque pensó que yo oía voces). Vi que mis hijos caminaban hacia la puerta. Los seguí hasta afuera. Tranquilamente agarré sus helados y, mientras ellos miraban horrorizados, los tiré en el tacho de basura más cercano. Los tres se pusieron histéricos. Esperé. Tranquila. Calmada. Cuando se dieron cuenta de que tenía algo para decir, se calmaron. Les expliqué que un día, si tenían suerte, iban a tener un trabajo como esa chica. Y que yo esperaba que las personas los vieran, que realmente los vieran, que los miraran a los ojos y le dijeran "gracias". Somos demasiado grandes a los 5/7/8 para ir por la vida sin practicar buenos modales ni una decencia humana básica. Entonces, hoy soy la mamá más mala de todas. "

El título tal vez te haya hecho pensar "qué habrá hecho esta madre" pero esta vez fueron sus hijos. Ella sí que supo darles una lección de vida. Esta es una de las enseñanzas de las madres que uno jamás olvida. ¿A vos te pasó algo similar?

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