Mamá y ama de casa: tips para combatir el agotamiento

Siempre hay mucho que hacer en casa: la limpieza, los chicos y la ayuda que necesitan con respecto a sus tareas escolares. La lista de actividades parece ser ilimitada y la responsabilidad de una ama de casa que además es madre suele ser constante y más aún si trabaja fuera del hogar también.

Quizá te preguntes: "¿Por qué estoy siempre cansada?" Es normal que muchas mujeres en esta situación sientan un gran agotamiento y por eso me pareció muy útil escribir sobre este tema y darles algunos buenos tips:

Mantener las prioridades en mente

Si una mamá tiene hijos pequeños, generalmente esa será su prioridad a no ser que cuente con una gran ayuda en casa (el padre de los chicos, o alguno de los abuelos, por ejemplo). ¡Ya habrá tiempo de escalar posiciones en la empresa y de cargarse con más responsabilidades!

Tener claras tus prioridades te ayudará a tomar mejores decisiones y a no sentirte tan agotada ni angustiada.

Llevar una vida modesta

Esto significa tener una vida sencilla en la que la alegría no esté dada por las cosas materiales que se poseen sino por el amor que existe en la familia, en la buena crianza que les estás dando a tus hijos y en la buena relación que existe con su padre y el resto de la familia.

Decir NO si es necesario

Sobre todo en el empleo y / o a nuestras amigas, nos cuesta mucho decir que NO. Pero si estás sobrecargada es necesario hablar de ello con quien corresponda y pueda hacer algo: tu jefe, tu pareja, tus amigas, tus padres.

Hay que verlo de este modo: ¡Todos se beneficiarán si el rendimiento de tus quehaceres aumenta debido a que estás más descansada y menos tensa!

No dejarse presionar

Empleadores, parientes, amigos y el propio sistema de vida a veces nos impulsan a dar pasos más largos de los que realmente podemos (y queremos) dar. ¡Para la mayoría de las personas el trabajo es lo más importante, pero no hay que sentir remordimiento no culpa si para una no lo es!

Además, la misma sociedad en la que vivimos nos suele impulsar a ser consumistas, a pensar que la fórmula de la felicidad es tener más y más a toda costa, cualquiera sea el precio. Pero lo mejor es resistirte a esta idea y hacer los cambios necesarios en el estilo de vida de tu familia para que tanto tú como ellos puedan disfrutar de la vida en paz.

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