Tener metas es importante para alcanzar el éxito en diferentes aspectos de la vida, y para conseguirlas nuestros hijos deben creer en sus habilidades y capacidades. Sin embargo, los padres no debemos imponer a nuestros hijos las metas que nosotros creemos que son lo mejor para ellos.
¿Los hijos deben cumplir metas propias o de los padres?

Los padres debemos tener muy en claro que cuando se trata de las metas de los hijos éstas deben ser acorde a los intereses que ellos persiguen y en función de lo que pueden lograr; nada tiene que ver con nuestras metas personales o sueños frustrados.
Respeta las metas de tus hijos
Es posible que todos los padres luchemos contra la tentación de imponer nuevas metas a nuestros hijos, pero lo más sano para ellos es que inviertan tiempo en saber qué quieren de la vida. Por tanto, el deber nuestro como padres es hablar con los hijos para saber qué es lo que realmente quieren o ayudarlos a darse cuenta, sin intentar imponer un criterio que nos guste solo a nosotros.
Si la meta de nuestro hijo es conseguir la última consola de videojuego del mercado, ¿por qué se lo vamos a impedir? Eso sí, debemos procurar que sea él quien alcance la meta; podemos decirle qué puede hacer para cumplir su meta, como por ejemplo haciendo tareas para algún vecino para ganar un dinero y ahorrarlo para la compra.
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Ayuda a tu hijo a conseguir sus metas
¿Tu hijo tiene metas acordes a su edad? No le quites la oportunidad de trabajar para conseguirlas y ayúdalo a establecer un camino para llegar a ellas con su esfuerzo y buena voluntad. El camino es la guía que necesita para saber qué debe hacer, por ejemplo si quiere aprobar un examen puedes ayudarlo a establecer un plan de estudio adecuado a la dificultad del temario.
Es aconsejable que le enseñes la diferencia entre objetivo y meta, siendo el primero a corto plazo y el segundo a largo plazo. Al entender que debe fijarse objetivos y que el cumplirlos le conducirá a alcanzar la meta, se sentirá más motivado y no verá la meta como un imposible.
Si juntos detallan el camino que deberá seguir, a tu hijo le resultará más fácil conseguir sus metas porque dará pasos certeros y así, cada pequeño logro será detrás de otro hasta encontrar la gran satisfacción de cumplir su meta.









