Lifestyle

Los 5 antojos más insólitos en el embarazo

El mundo de lo insólito no tiene límites; y menos aún cuando se trata de antojos en el embarazo. Parece ser que a las futuras mamás les puede surgir la imperiosa necesidad de comer casi cualquier cosa -así, al menos, lo develó una encuesta realizada por Gurgle-. Pero, ¿qué tan lejos puede llegar un antojo? A continuación, podrás comprobarlo. 

Imagen thinkstock

#5 Barro

PUBLICIDAD

Si una vez que te haya comenzado a crecer la pancita, no puedes dejar de pensar en comer barro, no te sientas sola. No eres la primera, ni la última mamá en experimentar este antojo extraño. Eso sí, ni se te ocurra satisfacerlo. En su lugar, prueba comerte una barra de chocolate, que también es marrón y, ¡mucho más deliciosa!

Imagen thinkstock

#4 Esponjas

¿Estás embarazada? ¡Felicitaciones! Pero, déjame regalarte mi primer consejo: mantente alejada de las esponjas. Y es que más de una futura mamá ya ha sido seducida por la suavidad de este accesorio al punto de sentir ganas de... comerlo. Así que, ¡ten cuidado!

Imagen thinkstock

#3 Pasta de dientes

Si lo piensas, este antojo no es tan descabellado después de todo. ¿Quién no se ha tragado un poco de dentrífico alguna vez? Es un poco lógico que una pasta fresca y con excelente aroma llame la atención, peero no es aconsejable que las futuras mamás coman pasta de dientes a troche y moche. Por tanto, si alguna vez llegas a sentir este antojo, refúgiate en una buena goma de mascar o en un caramelo de menta. ¡No te defraudarán!

Imagen thinkstock

#2 Carbón

Parece ser que el embarazo hace maravillas. En este sentido, es capaz de transformar la fea y oscura apariencia del carbón en algo no solo agradable, sino también, apetitoso. ¡Increíble!, ¿verdad? Pero, ¡cierto! Así que mentalízate de que esto puede suceder, pero ten presente también que, como ya puedes sospechar, tendrás que saciar tu antojo con otra cosa que sea comestible. 

Imagen thinkstock

#1 Hielo

He aquí, finalmente, un antojo que sí puede satisfacerse: el de hielo. Eso sí, trata de no pasarte de la raya, o tu dentadura te pasará la factura. Por otro lado, ten presente que este antojo ha sido en algunos casos asociado con la deficiencia de hierro. Por tanto, si lo tienes, no dejes de consultar a tu médico.

He aquí nuestra lista de los antojos más insólitos. A propósito, ¿cuál fue el antojo más loco que tuviste? ¡Nos encantaría saber!