Hijos consumistas: ¿cómo decirles que no?

Hoy en día los niños se han convertido en parte de una sociedad ligada al consumo. La mayoría de los pequeños entre 3 y 5 años tienden a pedir cosas a los padres. Como todavía no tienen noción sobre el dinero, muchas veces nos piden objetos que no podemos comprarles.

En este punto es cuando nos ponen a prueba y tenemos que explicarles que no siempre se puede comprar lo que ellos quieren. ¿Cómo hacemos entonces para decirles que no a nuestros hijos?

Recursos alternativos

En mi caso, les cuento que mi hijo, cuando sale del jardín todos los días, quiere que le compre algún juguete, entonces trato de hacerle ver que no es posible comprar siempre todo lo que se quiere, y lo distraigo con alguna otra cosa. A lo sumo voy a un cotillón, donde tienen juguetes económicos de pocos centavos, y con eso por lo menos se distrae un poco de los otros que son mucho más caros.

Sé que es difícil decirle a un hijo que no todo el tiempo, pero adaptandónos a nuestra realidad económica tenemos que tratar de brindarle entretenimiento y también enseñarle que no siempre se puede tener lo que uno quiere. Esto le servirá para su vida futura. 

¿Es bueno darles todos los gustos a los hijos?

Como mamá, yo pienso que no es bueno ceder ante la presión constante que ejercen nuestros hijos cuando quieren algo, aunque esta tarea se torna en una especie de misión imposible cuando el niño está frente a una juguetería o cosas que le gustan y quiere a toda costa eso que está viendo. Ahí es cuando realmente ponen a prueba nuestra paciencia y cómo reaccionamos ante su actidud.

Los niños examinan y analizan todo lo que ocurre a su alrededor y ante una conducta variable por parte del adulto, exigen cada vez más; ellos sienten que son los que mandan e incorporan una figura de autoridad desautorizando a su padre o madre.

Consejos para evitar el consumismo en los niños

Aunque el pequeño se tire al piso, llore, haga berrinches y tire patadas, no debemos ceder ante sus caprichos; ser firmes en nuestro comportamiento es lo mejor. Cuando le decimos que no a nuestro hijo, debe entender que es una decisión tomada y que por más que grite no vamos a darle el gusto.

Algunas alternativas pueden ser comprarle alguna cosa barata, pero si el niño tuvo un mal comportamiento, directamente y aunque se nos haga difícil, no tenemos que darle nada.

En este caso puedo decirles que los chicos entienden mucho más de lo que nosotros pensamos. Debemos explicarles por qué no se llevó nada, al igual que si no tenemos dinero suficiente para darle el gusto.

De esta forma, es la única manera que el pequeño entienda que a veces no se puede comprar todo lo que quiere y empieza a valorar más las cosas. A la larga también comprende el valor del dinero y que ese juguete simplemente es muy caro para nuestro presupuesto.