¿Haces demasiadas cosas por tus hijos?

Puede que como madre nunca te parezca demasiado lo que haces por tus hijos, y sentir así es normal. Pero tienes que saber dónde están los límites para no sobreprotegerlos, para saber si estás haciendo lo correcto o por si el contrario, te estás pasando de la raya en cuanto a hacer demasiadas cosas por ellos. ¿Quieres tener algunas ideas de dónde están los límites? ¡No pierdas detalle!

No dejas que cometan errores

No dejar que tus hijos comentan errores es hacer demasiado por ellos. Es cierto que ninguna madre quiere ver fracasar a sus hijos, pero la vida es un camino de espinas que todas las personas, incluidos los hijos, tienen que atravesar para poder alcanzar el éxito. Los errores son buenos maestros, ya que ayudan a tolerar la frustración y a aprender de los propios fallos.

Deja que tus hijos cometan errores mientras no sea peligroso para ellos, ya sabes que cuando hay un problema de seguridad debes estar detrás para ayudarlos y orientarlos por el  mejor camino, pero los errores cotidianos son perfectas oportunidades para que aprendan lecciones muy valiosas que les acompañarán el resto de la vida.

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Haces las cosas por ellos antes de que te pidan ayuda

Tal vez eres rápida ayudando a tus hijos antes de que tan solo te pidan ayuda. ¿Cómo crees que se sienten tus hijos cuando quieren lograr algo por su cuenta, pero vas tú a “solucionarles” las cosas haciéndolas por ellos? Sin duda, es algo muy frustrante para tus hijos. Al hacer todo por ellos no los estás ayudando, ¡todo lo contrario!, les estás minando la autoestima.

Por ejemplo, si uno de tus hijos quiere aprender a atarse las agujetas pero no sabe hacerlo, no lo hagas por él si tiene la edad de hacerlo por sí mismo. Enséñale a que lo haga correctamente o de lo contrario pensará que no es capaz de hacer las cosas por si solo o no encontrará motivo para esforzarse. ¡No le prohíbas la satisfacción de hacer las cosas por si mismo!

Además, si haces todas las cosas tus hijos, no te sorprendas ni te tires las manos a la cabeza cuando crezcan y no quieran hacer las cosas por ellos mismos. Así que tu trabajo es más fácil, únicamente tienes que esperar a que te pidan ayuda, y después guiarles y enseñarles a hacer las cosas por si mismos; primero pueden hacerlas contigo, pero luego debes retirarle la ayuda progresivamente.

¿Crees que haces demasiado por tus hijos? ¿Crees que ese es el problema por el que tus hijos no hacen nada por sí mismos? ¡Deberás cambiarlo!

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