Me considero una madre musical, siempre, desde que mis hijas eran pequeñas, escuchábamos música todo el día y ellas adoraban cantar y bailar. Puedo asegurarte que la música calma las fieras porque cuando empezaban a sonar sus temas preferidos, ¡se terminaban las peleas!
Escuchar música con tu hijo trae estos 5 grandes beneficios

La terapeuta musical Amberley Bremner agrupa los beneficios de la música para los niños en 5 puntos:
1. Desarrollan la memoria

La exposición de un niño a la música le ayuda a decodificar nuestro lenguaje y a entenderlo. Al escuchar música se concentran en las letras de cada canción y eso les ayuda a aprender muchas cosas a través de la repetición.
Según investigaciones, cantar y escuchar música ayuda a mejorar la memoria mediante el uso del ritmo. Aprenden a poner patrones en secuencias. Esto aunque no lo creas es el primer paso para la lectoescritura.
2. Incrementa su vocabulario

Al cantar los pequeños van incorporano a su lenguaje palabras y frases cada vez más complejas. Por ejemplo, en la canción ABC, muchos niños piensan que “TUV” o “LMNOP” es una palabra, pero con el paso del tiempo empiezan a comprender por si mismos que se trata de las diferentes letras del alfabeto.
3. Regula su estado anímico

Seguro que si eres una mamá musical como yo, habrás notado que calmar a tu hijo con música o ayudarlo a dormir mientras escucha una canción de cuna es mucho más fácil. También puede indicarle que es el momento de divertirse o de estar tranquilo prestando atención. La música es como un termómetro que mide su comportamiento.
4. Coordina mejor sus movimientos

Escuchar y hacer música puede ayudar a tu hijo a desarrollar la motricidad fina. Por ejemplo cuando le entregas un instrumento de juguete para que haga música, practicará el movimiento de pinzas con sus deditos o presionará las teclas con pulso firme y seguro. La coordinación de la mano con el ojo es fundamental.
5. Aumentará su capacidad de prestar atención

La música lo ayudará a concentrarse en la letra para tratar de comprenderla. Por ejemplo, cuando una canción habla de sentarse y pararse, el niño prestará atención para hacer los movimientos que la canción sugiere.
Que los chicos escuchen música desde que son pequeños es una gran cosa, sirve para que desarrollen muchas habilidades que hasta ese momento estaban dormidas. Si tu niño está por entrar en los dos años, no dejes de poner música cada vez que puedas, ¡le encantará!









