Mucho se ha hablado sobre escuchar música durante el embarazo: algunos dicen que escuchar música clásica durante el embarazo reduce el estrés. Los estudios dicen también que los fetos pueden oír y responder a los sonidos, y que eso les aporta múltiples beneficios para el desarrollo futuro fuera del vientre materno.
Escuchar música clásica durante el embarazo reduce el estrés

Música en el embarazo
Está comprobado que no hay nada mejor que un poco de música clásica para sentirse más relajada durante el embarazo. Toda aquella música que tenga un ritmo acorde a los latidos del corazón resulta beneficiosa para las embarazadas, ya que gracias a estos sonidos se siente menos estresadas, y desarrollan menos casos de depresión y ansiedad, hechos que durante el embarazo pueden acarrear graves problemas a los bebés, como asma o parto prematuro.
Con tan solo dos semanas escuchando música clásica, canciones de cuna y sonidos de la naturaleza a diario, el grupo de embarazadas utilizadas en la prueba redujeron notablemente sus niveles de estrés, medidos en una escala del 0 al 30. Comenzando con un promedio de 18 puntos, bajaron 2,15 puntos en ese corto período de tiempo.
Beneficios de escuchar música durante el embarazo para el bebé
Es un hecho que cuando ponemos música a un bebé en el vientre materno, recibe un estímulo y responde a él, aunque no sepamos a ciencia cierta qué significa esto. No existe ninguna evidencia de que estos estímulos puedan hacer al bebé más inteligente en un futuro, si bien es cierto que el desarrollo musical en niños -pero ya nacidos- puede aumentar su capacidad cognitiva.
Algunos científicos dicen que los niños recién nacidos son capaces de identificar las canciones que sus padres les ponían cuando aún estaban en el útero. Esto les permite divertirse, emocionarse e incluso dormirse con mayor facilidad. Incluso se ha descubierto que el feto respira acorde a los ritmos de la música que le gusta, así que podremos saber si nuestro hijo prefiere el pop, el rock o la música clásica.
Se recomienda no utilizar los auriculares en el estómago, ya que la música escuchada de tan cerca puede sobreexcitar al bebé. El sonido no debe ser fuerte, ya que esto podría provocar un parto prematuro.
Escuchar música clásica durante el embarazo tiene amplios beneficios para la madre y para el futuro bebé, permitiendo que la música también sirva de nexo de unión entre los padres y el niño.









