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¿Es mi hijo un niño difícil?

¿Piensas que tu hijo es inquieto porque se pasa el día corriendo de un sitio a otro o que es irritable porque llora por todo? ¿Piensas que tu hijo no es sociable porque no le gusta estar con otros niños o quizá piensas que tiene mamitis/papitis porque no se separa de ustedes? ¿Y si dejas de etiquetar y empiezas a pensar diferente?

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Hay niños que parecen no estar quietos ni un segundo. Lloran a menudo por cualquier cosa o cuando intentan ser agradables acaban mordiendo a un compañero… Es posible que el carácter tenga mucho que ver, pero no siempre es una excusa, puede ser que haya algo detrás que le haga ser de esa forma.

Adiós etiquetas

No pretendo ser contundente pero es necesario conocer bien al niño y empezar a ser realistas ante lo que ocurre, y sobre todo y más importante, tener toneladas de paciencia para que dejes de pensar que tu hijo es difícil y pase simplemente a ser lo que es: un niño.

Cuando tu hijo se comporta como un niño difícil o travieso puede ser consecuencia de otras cosas ajenas a su temperamento. Por eso debes distinguir entre un comportamiento problemático o conductas inadecuadas y comportamientos totalmente normales. 

Un ejemplo para que entiendas lo que te quiero decir: imagina que dejas a tu hijo en la guardería y es la primera vez que se separa de ti. Es probable que llore para expresar sus emociones de inseguridad y miedo, y sin embargo, es un niño totalmente normal, sin problemas de temperamento. 

Igualmente quiero comentarte algunos aspectos que pueden influir en los comportamientos de los mal llamados niños difíciles.

Imagen Thinkstock

El temperamento

Puede ser un niño activo que se pone nervioso rápidamente y que después tiene problemas para estar calmado. El carácter también puede influir.

Relación con los progenitores

¿Pasas y disfrutas el tiempo con tu hijo? ¿Tienen rutinas en casa que le ayuden a estar seguro y estable en el hogar? ¿Tienen normas claras en casa? ¿Son flexibles en aquellas normas que no son importantes? ¿Le dicen todos los días cuánto lo quieren? Es muy importante que todos estos aspectos los tengas claros para que tu hijo pueda sentirse tranquilo, seguro, estable y feliz en el núcleo familiar.

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Paciencia 

Un niño debe aprender a comportarse, pero también debe aprender muchas cosas más que como padres le deben enseñar. Recuerda que todo aprendizaje tendrá avances y retrocesos, puede que tu hijo en algunas etapas pida mayor atención que en otras, que esté más sensible o que no escuche tus demandas. En todas las etapas deber tener toneladas de paciencia y amor.

Ya no pienses que te tocó ser madre del niño más complicado del mundo. Tu hijo está creciendo y formando su personalidad. Ten paciencia y amor, pronto sus berrinches o caprichos serán un recuerdo que te robe una sonrisa.