¿Es bueno que los bebés vayan a la guardería?

Somos muchas las madres que, por suerte o por desgracia, tenemos que trabajar. Esto es duro cuando se nos acaban los casi cuatro meses que tenemos de baja de maternidad después de haber pasado todo  el embarazo y este tiempo con el bebé.

Es por ello que muchas madres nos vemos “obligadas” a dejar a nuestros hijos en la guardería cuando apenas tienen 4 meses de edad. La situación nos lo requiere pero, aparte de que muchas sentimos una sensación de abandono que nos hace sentir culpables, ¿es bueno que los bebés vayan a la guardería?

Efectos de las guarderías en los bebés

Parecer ser que la respuesta es sí, es bueno que los bebés vayan a una guardería. Según estudios recientes, se ha demostrado que los niños que asisten a la guardería empiezan a desarrollar sus estructuras del conocimiento mucho más rápido que los niños que no asisten a ellas. El hecho de que estén constantemente estimulados por las profesoras los prepara antes que a los demás para su futura vida de estudiantes y, más allá, para la vida que les espera de adultos.

Por ello, aunque nos sintamos un poco mal, tengamos la sensación de que abandonamos a nuestro bebé y no nos acabe de gustar mucho la idea de separarnos de él, llevar al pequeño a la guardería le será algo positivo para su desarollo y también tenemos que pensar en eso.

Además, los bebés que van a la guardería desde los cuatro meses suelen ser bastante más sociables que los niños que no asisten, así como más independientes a la hora de expresarse y jugar, por ejemplo.

Horarios en la guardería

Los horarios de las guarderías públicas son bastante restringidos, por lo que seguramente, si tenemos que trabajar, deberemos contar con alguien para que nos recoja el bebé y se quede con él hasta que nosotras lleguemos a casa. Si esta persona puede ser de la familia es perfecto, pero si tenemos que pagar un canguro o niñera ya es otro gasto más.

Si estamos en esta situación, podremos llevar a nuestro bebé a una guardería privada, ya que estas suelen hacer actividades extraescolares a las que el bebé se puede quedar hasta que nosotros, los padres, lleguemos. No son actividades propiamente dichas, pues ellos no hacen lo mismo que los niños de 6 o 10 años, pero sí los tendrán perfectamente cuidados y seguirán con los juegos, lo que estimulará más al bebé.

Por experiencia personal puedo decir que me costó mucho dejar a mi bebé en la guardería; cada vez que lo llevaba y se echaba a llorar de aquella manera mi corazón se encogía y me sentía más culpable que nunca. Sin embargo, debo decir que ahora creo que es una de las mejores decisiones que tomé; lo tengo claro cuando veo a mi hijo Jan, lleno de energía y encantado de estar en la escuela, con los amigos y aprender cosas cada día.