¿En qué consiste el chequeo visual que se le hace a un recién nacido?

El chequeo visual que se le hace al recién nacido es de suma importancia. Si bien no hace falta realizarlo al momento del parto, es bueno que no pasen más de 6 meses para el primer control. Si estás por ser mamá pronto, no puedes dejar de este artículo, así sabes qué decirle al futuro pediatra de tu hijo.

Cómo es el chequeo visual de un bebé

Dentro del chequeo se realizan varias pruebas que darán la pauta de si el bebé tiene buena visión o algún problema.

La prueba del reflejo rojo

Esta prueba se hace como parte del control general del niño al momento de nacer. Se usa un oftalmoscopio que agranda los ojos del bebe y produce una luz que permite la revisión mucho más exhaustiva. Cuando el reflejo que devuelve la luz es rojo, es signo de que todo está bien. Sin embargo si es blanco, es señal de algún tipo de problema.

Prueba del reflejo de la pupila

En este caso se dirige un haz de luz al ojo del bebé y se comprueba si reacciona a la luz de manera automática, pues de no haber complicaciones la pupila se debe agrandar y achicar. Si esto no ocurre, es señal de un problema.

Prueba de atención a los objetos visuales

Se trata de una sencilla prueba que sirve para comprobar si un bebé recién nacido le presta atención a los objetos que el especialista le acerca a los ojos. 

Prueba de objetos en movimiento

Esta  prueba de visión se realiza para comprobar el rango de movimiento de cada uno de los ojos. El médico le mostrará un objeto colorido y lo moverá en diferentes direcciones para saber qué tan bien funcionan los músculos oculares. 

• Te recomiendo: Cosas curiosas (y normales) que los recién nacidos hacen

¿Cuándo es necesario un chequeo de la vista en un niño?

Un bebé recién nacido debe tener su primer chequeo visual a las 72 horas de nacido y se utiliza para comprobar que no haya problemas físicos que pueden ser obvios. Entre las 6 y las 8 semanas de vida se volverá a repetir la misma prueba para descartar posibles problemas físicos que no fueron detectados en el primer examen. 

Entre los 12 y los 24 meses de edad es posible que tengas alguna preocupación sobre la vista de tu hijo sobre todo si tú o alguien de tu familia usa lentes. En ese caso puedes acudir al oftalmólogo que le hará exámenes rutinarios. 

Es importante tomar todos los recaudos para que tu hijo tenga una buena visión desde el primer día de vida. Por eso mismo, estos chequeos son muy importantes, ¡no dejes de hacerlos!

• Te interesará: 5 cuidados básicos de un recién nacido