Si desde el día en que nació, has mantenido a tu recién nacido cerca de ti, has estado al pendiente, está sano y bien atendido, pero aun así hay momentos en que llora y no puedes entender por qué y peor aún, parece que nada de lo que intentas ayuda a que su llanto cese, no te preocupes. No le pasará nada si le dejas llorar unos minutos.
¿Dejarlo llorar o cargarlo? Esto es lo que recomiendan los expertos sobre tu bebé

Es casi imposible no sentirse culpable mientras se escucha el llanto de un bebé recién nacido, más cuando es nuestro propio bebé. ¿Será que queda dañado de por vida psicológicamente porque no atendimos su llanto? ¿Será que le vamos a crear un apego inseguro o desorganizado? ¿Será que nunca volverá a confiar en nadie porque no atendimos a tiempo sus necesidades? ¿Se arruinará para siempre nuestra relación? Conozcamos juntas las respuestas.
¿Cuánto tiempo dejar llorar al bebé sin tomarlo en brazos para consolarlo?

Un método llamado extinción gradual
Estudios recientes muestran que aunque nosotras nos sintamos terrible por dejarlos llorar, en realidad, al bebé ese tiempo en el que llora no le afecta de por vida, incluso hasta podría beneficiarle.
El descubrimiento se dio gracias a investigaciones realizadas en Australia con bebés entre 6 y 16 meses que tenían algún problema de sueño y a los que dividieron en tres grupos para investigar. En un grupo, pidieron a sus cuidadores dejar al bebé llorar solo por un minuto antes de entrar e interactuar con ellos, y luego gradualmente aumentar la cantidad de tiempo en que los dejaban llorar, esto se llama « extinción gradual».
Otro grupo hizo algo llamado « desvanecimiento de la hora de acostarse», donde le dijeron a los padres que retrasaran la hora de acostarse para que los bebés estuvieran más cansados. El último grupo fue el grupo de control y recibió educación sobre los bebés y el sueño, pero nada más, sin instrucciones sobre cómo abordar el llanto.
Los científicos que participaron en la investigación midieron el nivel de cortisol, una hormona del estrés, en la saliva de los bebés. También tomaron en cuenta los niveles de estrés en las madres. Doce meses después, buscaron cualquier problema emocional o de comportamiento en los bebés, y también hicieron pruebas para ver qué tan apegados estaban los bebés a sus madres.
Los bebés en el grupo de extinción gradual y el grupo que se desvaneció antes de acostarse se durmieron más rápido, tanto sus madres como ellos tuvieron menos estrés que el grupo de control. De los tres grupos, los bebés del grupo de extinción gradual tenían menos probabilidades de despertarse nuevamente durante la noche. Y cuando se trataba de problemas emocionales o de comportamiento, o apego, los tres grupos eran lo mismo.

Entonces, de acuerdo a esta investigación, esto significa que está bien dejar que tu bebé llore un poco. No solo está bien, sino que puede llevar a que tú y tu bebé tengan más horas de sueño y tranquilidad, lo que a la larga hace a todos más felices.
Cabe aclarar que extinción gradual no significa dejar llorar a tu bebé toda la noche. Por el contrario, significa que acudes cuando llora y eso le hace confiar en que volverás si vuelve a llorar. La siguiente vez, llegas un minuto más tarde, pero llegas. Y así sucesivamente, vas espaciando el tiempo de respuesta minuto a minuto a su llanto de forma gradual. De esta manera tu bebé se calma cuando se despierta por la noche, con la seguridad de que si te habla (y no lo hará por tu nombre, sino a través de llanto que es su forma de comunicarse), vas a estar ahí, va a confiar en que siempre lo harás, y eso le da tiempo para aprender a calmarse solo y volver a dormirse.
Volviendo a la pregunta, ¿ cuánto tiempo puedo dejar llorar a mi bebé antes de tomarlo en brazos para consolarlo? Primero, si es recién nacido, debes acudir antes de que llore incluso. Si el bebé está satisfecho, limpio y descansado, puedes dejarlo llorar un minuto y acudir luego. Si ya le tomaste en brazos, cambiaste su posición, no tiene frío, ni calor, y no hay motivos que le incomoden, el bebé tendría que dejar de llorar. Si sigue llorando, puede ser signo de dolor o enfermedad, en cuyo caso, está bien que acudas en cuanto llore para intentar resolver su incomodidad.

Bebés de 1 a 6 meses
De uno a seis meses, suponiendo que está alimentado por lactancia, sigues siendo su principal fuente de alimentación, por lo que acudir a su llamado es importante. Si está siendo alimentado a biberón, también es importante que acuda quien pueda alimentarle o verificar su bienestar, puesto que no está en sus manos irse a preparar una mamila o explicar lo que le molesta.
Bebés mayores de 6 meses
Ya mayor de seis meses, puedes comenzar con la extinción gradual, y cabe aclarar que es justo eso: gradual, minuto a minuto, extendiendo cada vez un poco más el tiempo de respuesta.
No se trata de que de un día para otro dejes a tu bebé desatendido por horas mientras que llora desconsoladamente preguntándose dónde está la gente que le cuida. El estudio antes mencionado dice que al paso de los años no se nota diferencia entre los bebés de extinción gradual y los otros bebés. Sin embargo, hay otros estudios que indican lo contrario y sería irresponsable no tomarlos en cuenta.
¿Dejar llorar al bebé puede dañar su cerebro?
Un estudio realizado en 1997 en Estados Unidos demuestra que los bebés criados en ambientes violentos o negligentes tienden a llorar mucho tiempo sin que se les consuele. Esto genera cortisol, la hormona del estrés, y a su vez eso estimula la respuesta de la adrenalina en la corteza cerebral. A la larga, en la vida, esto genera que el cerebro tenga una respuesta impulsiva y violenta, similar al miedo crónico, lo que a su vez genera adultos violentos.

También la psicóloga Darcia Narvaez de Psychology Today advierte los daños de dejar a bebé llorar indiscriminadamente:
«Dejar que los bebés se estresen es una práctica que puede perjudicar los niños y sus capacidades relacionales en muchas maneras al largo plazo.»
De acuerdo a esta experta, en la actualidad sabemos que dejarles llorar por horas sin atención, genera bebés menos inteligentes, más estresados, ansiosos y alienados. Ella invita a reflexionar que los bebés no son extraños que llegan a invadir la vida de sus madres o padres, sino a participar de ella. Bebé y mamá se vuelven un dúo que responden mutuamente a sus necesidades y reacciones.
Cabe recordar que el apego seguro se genera cuando las personas que cuidan al bebé responden rápido a las necesidades que el bebé tiene. El bebé no llora para molestar, el bebé pide lo que necesita y sí, también pedir afecto y atención está bien.

En conclusión, el bebé no necesita llorar por horas. Si sus necesidades son satisfechas rápidamente, el bebé dejará de llorar. Si el bebé sigue llorando, puede tratarse de algún problema de salud. Si estás muy estresada y no puedes o quieres atenderle, puedes dejarle a cargo de otra persona adulta que pueda satisfacer sus necesidades. Si no hay otra persona adulta que pueda atenderle, date unos minutos de aire libre y respira antes de volver a la habitación para seguir atendiendo el llanto.
Está bien si llora seguro en su cuna o espacio seguro por algunos minutos mientras vas al baño, a contestar el teléfono o a respirar. Unos minutos llorando no le dañarán de por vida y le enseñarán a ser paciente. Poco a poco y de forma paulatina puedes ir extendiendo la cantidad de minutos haciendo una extinción gradual. Tú y tu bebé estarán bien, solo son unos meses más antes de que comience a hablar y te diga con palabras lo que necesita.









