Tener un hijo se siente como lo más maravilloso del mundo porque descubrimos el amor verdadero... aunque estemos agotadas casi todo el tiempo. La licencia maternal nos queda corta, el tiempo se nos pasa muy rápido.
Cuando vuelvas al trabajo luego de ser mamá, estas son las cosas por las que seguro pasarás

Después de haber estado con el bebé durante las 24 horas del día, debemos volver a trabajar y apenas ver a nuestro bebé unas horas cada día.
¿Tú estás por volver al trabajo luego de ser mamá? Esto es a lo que te enfrentarás…
Sentimiento de culpa
Da igual si tu bebé se queda en casa con tu pareja, con tu madre o con una niñera. Tampoco importa si debes llevarlo a la guardería para poder reintegrarte a tu trabajo. Aunque sepas que tu hijo está muy bien atendido, no podrás evitar sentir culpa por dejarlo con otras personas y marcharte.
Pero no te martirices, debes saber y comprender que volver al trabajo es un acto de amor por y para tu hijo. Hoy en día, las mujeres que trabajamos lo hacemos porque nos gusta crecer profesionalmente, porque podemos hacerlo y porque nuestros hijos necesitan que lo hagamos.
No te culpes, en cuanto pasen las horas podrás abrazar de nuevo a tu bebé.

Cansancio que no te abandona
Es posible que durante las semanas de licencia pensaras que estabas tan cansada que difícilmente podrías ir a trabajar, pero sí que se puede.
Cuando tu hijo era recién nacido y estabas a su cargo a tiempo completo, probablemente pasabas malas noches pero después podías hacer pequeñas siestas con él. Sin embargo, de vuelta al trabajo, si tu bebé no duerme bien por la noche, deberás madrugar y trabajar igualmente durante el día.
Las ojeras y el cansancio empezarán a aparecer en tu vida…

Cambias tu perspectiva de las cosas
Empiezas a ver el mundo de otro color. Ser madre te abre los ojos. Quizá antes los asuntos del trabajo te afectaban tanto que te llevabas malas energías a casa, pero ahora ya no ocurrirá o quizá empezarás a aprender estrategias para que no ocurra.
Tu hijo necesita una madre feliz. Los problemas de la oficina se deben quedar fuera de casa y no ser admitidos en tu hogar.
Los primeros meses luego de tener a tu bebé, exigirán de ti hasta tus últimas reservas de energía. Pero cuando creas que ya no puedes con todo, ahí descubrirás que eres más fuerte de lo que crees.
Seguir leyendo: ¿Es cierto que las madres japonesas no besan a sus hijos?









