Crecer al lado de una madre que se muestra fuerte ante las vicisitudes de la vida marca la diferencia. Desde niña siempre vi a mi madre luchando cada día por sacarnos adelante y para que no nos faltase nada, y ahora ese papel es mío para con mi familia.
Crecer junto a una madre fuerte nos dejó estos 5 aprendizajes

No es necesario levantar elefantes con una mano para saber que una mujer es fuerte, su personalidad y su presencia es más que suficiente para reconocerla.
Si te consideras una mujer fuerte gracias a tu madre, este artículo está dedicado a ti y a ella, donde sea que esté...

#1 Ir con la verdad y buscar llegar a ella
Si eres una mujer que se ha criado con una madre fuerte debes ser una persona que siempre va en busca de la verdad, no eres alguien que se queda con lo primero que le dicen.
Además de querer escuchar la verdad siempre dices la verdad, aunque tienes que admitir que hay momentos en los que debes morderte la lengua, y eso es como luchar contra ti misma, ¿verdad?
La dignidad y el respeto hacia ti y hacia los demás siempre van contigo.

#2 Ser persistentes
Fortaleza y persistencia son dos cualidades que van de la mano, y tú las has aprendido de tu madre.
Eres fuerte, luchadora y consigues lo que te propones. Sabes diferenciar cuando un "no" es realmente un imposible de cuando es un "si me esmero lo puedo conseguir", ¿cierto?
Y esa misma fortaleza y persistencia es la que te ayuda a lograr tus metas y a contagiar tu impulso a los demás.

#3 Sonreír en los momentos difíciles
De tu mamá has aprendido a dibujar una sonrisa en tu rostro aun en los días más difíciles, y eso es digno de admirar, no todas las personas encuentran la fuerza interior para hacerlo.
No se trata de no ser responsables sino de escuchar el instinto femenino, esa voz interior que te dice que confíes en ti, que dentro tuyo ya tienes una solución y que será la mejor.

#4 Estar en las malas
Dicen que las personas nos damos cuenta de quiénes son verdaderos amigos en los momentos más difíciles, y eso tú lo has visto en tu mamá, ¿verdad?
Las mujeres fuertes le hacen frente a toda situación que la vida les ponga por delante, las buenas y las malas.

#5 Ser agradecidas
Aun cuando una madre fuerte ha sudado cada gota de su trabajo para lograr algo para su familia, agradece. No se engrandece por el mérito que se merece, de su boca siempre sale un "gracias".
¿Tú también eres una mujer fuerte? Debes saber que ser fuerte y luchadora no te exime de llorar y sentirte triste de vez en cuando, pero esas lágrimas te darán el impulso necesario para ser una gran mujer y una gran mamá.
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