Comportamientos que pueden mejorar la relación padre e hija

Generalmente, las niñas ven a sus papás como héroes, confían plenamente en ellos, los admiran y son su modelo a seguir. Sin embargo, conforme crecen, la relación puede tambalearse un poco o incluso irse a pique. 

Como mamá, tú puedes platicar con ambos para que logren acuerdos o recomendarle a tu pareja estos tips para  hacer de la relación padre e hija algo perdurable, profundo y muy valioso.

Escuchar

Muchas veces olvidamos escuchar. Quizá tu esposo está tan acostumbrado a dictar la forma de hacer las cosas que posiblemente olvida que su hija tiene su propia forma de pensar, moldeada no solamente por lo que tiene en casa, sino influenciada por lo que ve en sus compañeros de escuela, amistades, profesores, e incluso celebridades. Es normal que tenga sus ideas.

En vez de imponerle, ¿por qué no escucharla primero? Aunque es posible que no coincidan totalmente, él aprenderá más sobre ella y, lo más importante, ella se sentirá valorada.

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No interrumpir ni juzgar

Aunado a lo anterior, es fácil que al escuchar lo primero a ustedes les venga a la cabeza interrumpirla o incluso juzgar desde su atuendo, hasta sus opiniones sobre temas “espinosos” como la sexualidad, pero… esperen un momento.

Dejen que hable y si la frenan, que sea para saber si entendieron bien su punto de vista. Por ejemplo, parafraseándola: “lo que estás diciendo es que…”, o “deja ver si entendí, con eso lo que dices es…”.

Tengan la seguridad de que la comprendieron y que ella sienta que respetan su opinión, aunque no la compartan. 

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Negociar

A continuación, lo que sigue es llegar a un punto en común.

Si lo que piensa es algo que no afecta su integridad física ni la de otros, sino solamente una postura u opinión, es mejor que él lo deje así.

En cambio, si es una situación de riesgo, y ya después de escuchar y no interrumpir, es momento de explicarle -de forma breve, no exaltada ni precipitada- su punto de vista. 

Checa que siempre le hable en primera persona, por ejemplo, “a mí me preocupa que…”, “tengo entendido que puede pasar tal y cual cosa”. Y ahora sí, que busquen un acuerdo. 

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Aceptar

Finalmente, él debe entender que no siempre evitará que su hija  tome sus propias decisiones. A veces les parecerán equivocadas a ustedes, pero que son parte de la vida y del proceso de crecimiento de cada persona.

Procuren hacerle saber que siempre estarán ahí para apoyarla, incluso cuando se equivoque o tenga un tropiezo, que a pesar de que tengan sus diferencias, siempre la amarán. 

Recuerda también que no puede ser una copia fiel de ustedes; deben aceptarla como es.