El embarazo es una etapa bellísima, llena de ilusión, planes, amor, cambia nuestra vida como mujeres y nos convierte en madres; no hay nada más emocionante que adivinar el sexo del bebé, buscarle nombre, imaginar su carita, de qué color serán sus ojos, adivinar si se parecerá a mamá o papá... Sin embargo, este grandioso momento puede verse opacado por una serie de complicaciones en el embarazo que nos afecten gravemente, poniendo en riesgo nuestra salud y la del bebé que viene en camino.
Complicaciones en el embarazo que afectan a la madre

Si bien estamos conscientes que un embarazo trae cambios en nuestro cuerpo y en nuestro estilo de vida, estos cambios son normales y llevaderos, hasta reversibles, y a los cuales la mayoría de las madres deben habituarse como subir de peso, hemorroides, cansancio, dolor de senos, nauseas, etc.,
Pero también están los casos donde los cambios en el embarazo son severos y perjudiciales y que requieren de un tratamiento oportuno y delicado o bien pueden terminar en un parto prematuro o aborto.
Preeclampsia
¿Qué es?
Este padecimiento se debe a ciertas sustancias originadas por la placenta que obstruyen las arterias por lo que la presión sanguínea aumenta creando una hipertensión arterial.
¿Cuándo llamar al médico?
Si sientes que tu presión aumenta, tienes dolor de cabeza, palpitaciones o hinchazón antes del último trimestre, tu médico deberá mandarte a hacer algunas pruebas para que comprueben tus síntomas y controlar el problema. En casos muy severos se debe adelantar el parto para evitar complicaciones.

Diabetes gestacional
¿Qué es?
Al igual que en la preeclampsia, la placenta es la causante de este padecimiento, ya que las hormonas generan una subida en los niveles de azúcar exactamente igual que como pasaría con una diabetes. La única diferencia es que ésta puede iniciar sin antecedentes y durar sólo en el embarazo.
¿Cuándo llamar al médico?
Si notas una subida de peso muy rápida, mareos constantes, palpitaciones y mucha hambre, lo mejor es que se lo comentes a tu médico en las revisiones para que revise tus niveles y mande tratamiento, ya que estos síntomas pueden confundirse con los clásicos síntomas del embarazo. Sin embargo, recuerdo en mi caso, un dolor muy peculiar de cabeza como si tuviera mucha presión en ella y una especie de sofoco. Cuéntale a tu médico cualquier duda que tengas por más insignificante que parezca.
La diabetes gestacional puede traer complicaciones para el parto y convertirse en una diabetes tipo II, que generalmente se trata con dieta estricta.
Anemia
¿Qué es?
La anemia se debe a una disminución de la concentración de glóbulos rojos en la sangre, generalmente causada por una mala alimentación en el embarazo.
¿Cuándo llamar al médico?
Si te sientes muy cansada, sin energía, sin fuerzas, te falta el aire y pierdes peso, lo más probable es que estés padeciendo de una anemia. Si bien este mal se puede evitar y corregir con una buena alimentación y vitamínicos, puede llegar a agravarse y requerir de una transfusión sanguínea.

Infecciones
Debido a la baja de defensas que una mujer embarazada sufre, queda expuesta a todo tipo de infecciones desde respiratorias, de piel, vaginales, etc. Para esto debe seguir su cuadro de vacunación adecuado para el embarazo, no exponerse a cambios bruscos de temperatura ni estar cerca de alguien enfermo, tener la higiene adecuada y alimentarse bien.
¿Cuándo llamar al médico?
Ante cualquier aparición de urticaria o prurito en la piel, si notas que un resfriado no cede o tu flujo vaginal cambia en apariencia y olor, es importante dar aviso oportuno y no dejar que estos casos empeoren, ya que lo preferible es no tomar antibióticos durante el embarazo, así que mientras más rápido se le de tratamiento, mejor.
Los padecimientos y complicaciones son muchas en el embarazo, unas más frecuentes que otras. Si bien tiene mucho que ver la predisposición y el curso que el propio embarazo tome, lo mejor es prevenir y cuidarnos para así minimizar las posibilidades de un problema mayor, acude al médico al menos una vez al mes y sigue sus indicaciones al pie de la letra. Y tú, ¿cómo te cuidas?









