A los ojitos de tu bebé les llevará algo de tiempo adaptarse a este mundo. Por este motivo, es perfectamente normal que en los tres primeros meses tenga comportamientos que no esperabas, como que cruce los ojos o que no pueda ver más allá de ti cuando lo acunas. Ahora bien, puede que tu niño sufra de algún problema visual. Para comprobarlo, tendrás que estar atenta a los siguientes síntomas. Ellos te permitirán saber si tu bebé no ve bien.
Cómo saber si mi bebé no ve bien


#1 Inclina la cabeza
Cuando quiere contemplar algún objeto, tu bebé siempre inclina su cabecita en un ángulo curioso. Esto puede resultarte un poco cómico al principio, pero lo cierto es que puede estar indicando un problema de visión.

#2 Enfoca solo con un ojo
Si al mirar a tu niño, notas que uno de sus ojitos tiene dificultades para centrarse en un punto y hace movimientos erráticos, es altamente probable que tenga problemas para ver.

#3 Tiene la pupila blanca
La pupila (abertura negra circular localizada en el centro del ojo) blanca o con manchas de este color es indicadora de alguna afección visual. Así que si constatas alguna de estas situaciones, no tardes en visitar al médico.

#4 Posee el iris nublado
El iris es el disco membranoso y coloreado del ojo o en palabras más simples "la parte de color". Este debe tener una tonalidad intensa. Por tanto, si te das cuenta de que está algo opaco, como "nublado", esto es síntoma de que algo no está funcionando del todo bien.

#5 Se le caen los párpados
Si notas que tu bebé a duras penas puede mantener sus párpados abiertos, también deberás acudir a la ayuda de un profesional.

#6 Se frota con frecuencia
Otro síntoma de algún problema de visión es el hábito de frotarse los ojos con demasiada frecuencia. Así que si constatas que tu bebé ha adoptado esta práctica, es probable que sus ojitos no estén del todo bien.

#7 Lagrimea
Cuando los ojos viven lagrimeando, pestañando o sufren de una excesiva sensibilidad a la luz, nos están indicando que necesitan un tratamiento de algún tipo.
Estos son tan solo algunos síntomas de problemas visuales en bebés. Por tanto, préstale atención a tu niño y comprueba que no tenga ninguno de ellos. Frente a la menor duda, acude a tu médico, pues, como dice el sabio dicho, siempre es mejor prevenir que curar.









