Cuando nos vamos a vivir en pareja, cuando tenemos hijos e incluso cuando decidimos adoptar una mascota lo que en realidad estamos haciendo es un acto de compromiso; con nosotras mismas y con los demás. Sin embargo, cuando pasa el tiempo posiblemente las circunstancias cambien y las responsabilidades aumenten, y es allí cuando la falta de motivación para mantener los compromisos asumidos entran en el cuadro.
¿Cómo mantener la motivación y el compromiso con tu familia?

Pero hay varias cosas que puedes hacer para seguir motivada y cumplir con lo que te has propuesto:
Recuerda que el problema no es el compromiso
Más aún, el compromiso con tu familia puede ser porque la mantenga unida y tú a ellos. El problema real es cómo estás tomado ese compromiso: ¿Como una carga? ¿Quizá como una obligación?
No olvides que cuando haya problemas graves, será tu compromiso lo que, entre otras cosas, te mantenga unida a tu pareja y al resto de la familia. Por eso, busca FORTALECER el compromiso con tu familia, (y no eliminarlo) por medio de hacer cosas juntos e, incluso, de pedirles ayuda.
Reafirma el amor que tienes por tu familiares
Cuando estamos nerviosas y/o sobrecargadas de trabajo tenemos ganas de huir de todo. Sin embargo, no es momento de proferir frases tales como “Un día me voy a cansar” ni “me iré con alguien que me comprenda mejor”. Estos dichos, lejos de ganarte el amor y la ayuda de tu familia solo te ganarán su desconfianza, su temor y la pérdida de su respeto.
En cambio, podrías decirles: “No me he sentido bien últimamente, y hay TANTO para hacer... ¿podríamos buscar una solución juntos?”

Confírmales tu lealtad
Aunque te sientas, cansada, nerviosa, enojada y a punto de dejarlo todo atrás, ¡esfuérzate por confirmar a los tuyos tu amor! Al hacerlo, se sentirán más inclinados a ayudarte en tus tareas, a brindarte el apoyo emocional que necesitas y a ser leales con la familia y la pareja también. ¡No olvides el poder de las palabras!
Si demuestras lealtad a tu familia y además se los dices, ellos también tendrán más deseos de colaborar contigo en lo que necesites.
¿Y si la ayuda no llega y nada de esto da resultado?
Pues hay dos beneficios adicionales de haber mantenido tu compromiso: tu conciencia quedará en paz y quizá te des cuenta de que ha llegado el momento de solicitar ayuda externa o bien a un consultor psicológico especializado en pareja y familia o también a un psicólogo que te ayuda a manejar tus emociones de una manera más sana.
¿Algunas vez te arrepentiste de haber tomado un compromiso con tu familia? ¿Cómo lo resolviste?

