Cuando observas que tu pequeño sangra por la nariz por primera vez puedes asustarte, pero permanece tranquila. Las hemorragias nasales en la infancia son más comunes de lo que piensas. A veces, simplemente suceden porque nuestros pequeños están aburridos y no encuentran mejor entetenimiento, que hurgar en su nariz en busca de no sé que pequeños invitados invisibles.
Cómo manejar las hemorragias nasales en los niños

Aunque sean bastante comunes, siempre es recomendable saber qué hacer en ese momento. Por eso, hoy EntrePadres te cuenta cómo manejar las hemorragias nasales en los niños.
¿Por qué se producen las hemorragias nasales?
Los niños son propensos a golpearse cuando juegan y esto evidentemente puede derivar en una hemorragia nasal si han golpeado su nariz.
Pero también existen otras causas que justifican el sangrado nasal, como puede ser algún tipo de alergia, sobre todo, producidas con el aire seco del invierno. Cuando el ambiente es seco, los pequeños sienten que la nariz les "pica", por eso comienzan a rascarla y es allí cuando se lastiman.
¿Qué hacer para detener la hemorragia nasal?
Antes que nada, mantén la calma. Luego, inclina a tu pequeño hacia atrás y coloca un paño limpio en su nariz para detener el sangrado. Pellizca el puente de la nariz en la parte más blanda, manteniendo presión suave durante cinco minutos.
Verifica si el sangrado se detuvo; si no lo ha hecho, vuelve a ejercer presión hasta que lo haga.
No acuestes a tu hijo.
Si la sequedad nasal es frecuente, muchos profesionales recomiendan humectar las fosas nasales con vaselina líquida, utilizando de manera muy suave un hisopo de algódon.
Si las hemorragias pasan a ser muy frecuentes, o duran más de treinta minutos, es aconsejable realizar una consulta con un profesional, que te recomendará estudios pertinentes para encontrar las causas y así decidir el tratamiento adecuado.
Encuentra más información acerca de primeros auxilios.









