¿Cómo hacer frente a la falta de sueño después de tener un bebé?

La llegada de un bebé al hogar lo cambia todo, incluida nuestra rutina del sueño, ¿ya lo estás comprobando? 

Todas las madres pasamos por la misma experiencia de dormir poco cuando tenemos un bebé, y todas hemos encontrado una forma de mantener los ojos abiertos durante el día. 

Si tú acabas de iniciar el camino de la maternidad, presta atención a los siguientes consejos. 

Signos de que sufres falta de sueño

No tienes que ser un médico para darte cuenta de que necesitas más horas de sueño. Pero precisamente por eso, por estar dormida, entras como en un modo automático de hacer las cosas y mientras las haces te preguntas "por qué me siento tan cansada o lenta", pasando por alto las claras evidencias.

Si trabajas fuera de casa, es muy probable que cuando estés en la oficina comiences a quedarte dormida. El tiempo se vuelve leeento, las mancecillas del reloj parecen no funcionar, y tu mente parece estar bloqueada. Solo piensas en dormir... en una cama, en el sofá, en una colchoneta de yoga, ¡te da igual dónde!, solo piensas en lo bien que te sentirías luego de un par de horas de siesta.

En casa puede que cometas algunas equivocaciones tales como poner tu café en el biberón en lugar de la leche del bebé, dejar el grifo abierto mientras se carga con agua el bañito de tu bebé... ¡e incluso ponerte de muy mal humor porque el perro ensució dentro de la casa! (sí, la falta de sueño nos pone de mal humor).

Cómo permanecer despierta con pocas horas de sueño

Evita la cafeína y bebe agua fría

Por más tentador que pueda ser, evita tomar bebidas que contengan cafeína (ya sabes, refrescos de sabor Cola, té, café). Este tipo de bebidas solo despertarán tus sentidos por un corto tiempo, después pasará el efecto y tú volverás a sentir sueño.

El mantener tu cuerpo hidratado evita que te duermas, ¿lo sabías? Es curioso, pero este truco funciona tanto para mamás, papás, estudiantes, niños, para todos.

Báñate al despertar

Una buena ducha por la mañana te ayudará despertar (e incluso a media tarde, pruébalo hacer antes de llevar a tu hijo el médico y verás que te despiertas).

Luego de un baño sentirás que la energía regresa a tu cuerpo y estarás con mejor humor para sobrellevar las actividades del día, además de atender al bebé, claro está.

Elabora una lista de tareas

El establecer una lista de lo que tienes que hacer en el día sirve, ¡y mucho! La  falta de sueño no deja pensar muy claramente, de modo que el tener una lista a la que recurrir para saber qué es lo próximo que tienes que hacer en el día, te ahorrará mucha energía que, en estos momentos, es valiosa para ti. 

Duerme cuando el bebé duerma

Ya lo debes haber escuchado varias veces (te lo debe haber dicho esa compañera de trabajo que luce fresca y espléndida a la mañana y tú le tienes envidia sana). Pero no deja de ser cierto. 

Procura generar una rutina del sueño para el bebé, puedes ponerle música relajante o bañarlo antes de dormir. Esto le ayudará a él a tener un sueño más profundo, y si el bebé duerme tan plácidamente... ¡tú también podrás dormir 4 horas corridas antes de que despierte! (4 horas es algo, ¿cuánto más pretendías dormir de corrido?).

No te sientas una mala madre por sentirte cansada, si no has podido dormir es porque te lo has pasado atendiendo a tu hijo toda la noche, ¡y eso no es ser mala madre! 

Si vives con tu pareja, pídele que te ayude con el bebé. Organicen turnos para cuidar del bebé durante las noches, de esta manera ambos podrán dormir un poco (sí, un p-o-c-o).

La falta de sueño durante la llegada de un recién nacido se puede superar con un poco de paciencia y organización. Tranquila, mamá, que poco a poco recuperarás tus horas de sueño.  

No eres la única mamá que no duerme: Mira el video de esta bebé que no deja dormir a su mamá