El embarazo es un momento muy especial y único en la vida de una mujer donde se producen muchos cambios físicos, psicológicos y metabólicos. La mujer se vuelve muy sensible.
Cómo evitar engordar demasiado durante el embarazo

La alimentación durante el embarazo es muy importante. Una dieta inadecuada o mal hecha puede ser muy peligrosa no solamente para la salud de la madre sino también para el feto. Estos son algunos consejos simples para disfrutar de tu embarazo, mantenerte en forma después del parto y volver al peso que tenías antes. Aprende cómo evitar engordar demasiado durante el embarazo.
Comer sano y equilibrado
Durante el embarazo la mujer debe estar muy atenta a la alimentación ya que la vida del bebé depende de ello. No es cierto que cuanto más se come, más sano será el bebé. Entre los alimentos más importantes están los granos, frutas, verduras, pescado, carne, huevos y productos lácteos.
La vitamina esencial para las mujeres embarazadas es el ácido fólico. Y muy importante: el hierro y el calcio. Debes comer al menos tres comidas al día, y si tienes hambre en el medio, puedes comer algo a base de fruta, yogur o queso. Hay que beber 2 litros de agua al día.
Hacer ejercicio
No hay duda de que el ejercicio fisico durante el embarazo te puede ayudar a sentirte mejor, aliviar dolores de espalda y mejorar la postura, reducir el estreñimiento, controlar el peso, dormir mejor dejando de lado el estrés y la ansiedad. El ejercicio aumenta el flujo sanguíneo a la piel y mejora la circulación. El nacimiento será más fácil si tu cuerpo está en buenas condiciones; los músculos, el corazón y el sistema respiratorio.
El ejercicio después del parto también ayuda a recuperar la figura de antes. Puedes optar por hacer una caminata de 30 minutos al día, natación, gimnasia o bicicleta estática, no te excedas.
Eliminar o reducir ciertos alimentos
Algunos productos como la cafeína no hacen bien en el embarazo, así que debes disminuir el consumo de café, té, chocolate o bebidas energizantes. Estos productos pueden ser perjudiciales para la salud del niño. También se aconseja reducir al mínimo el consumo de fritos y grasas. Evitar el consumo de pescado y huevos crudos, jugos no pasteurizados, medicinas y productos a base de hierbas, carne poco cocida y fiambre, como jamón crudo o salames. Se puede comer jamón cocido y mortadela. Debes lavar las verduras y frutas. Disminuir el consumo de dulces, pasteles, panes, etc.; en definitiva, los alimentos con demasiadas calorías.
Tener cuidado con las calorías
Una mujer embarazada necesita aproximadamente 2.100 calorías al día. En el embarazo, se debe aumentar alrededor de 300 calorías, aunque esto depende del peso de antes de quedar embarazada. El contenido calórico varía durante el embarazo, de trimestre a trimestre y en los dos últimos es cuando más se necesita. Por ejemplo, un plato de pasta con pesto de 80 g contiene 680 calorías, pasta con salsa de tomate, 450; el arroz blanco 440 calorías por 80 g.
Si un día ingieres demasiadas calorías, al día siguiente trata de comer menos, y de esta manera mantienes el peso.
Controlar el peso
Si tienes una balanza puedes pesarte todos los días a la misma hora o almenos una vez a la semana. No hay que asustarse si un día la balanza marca una libra más o menos, es normal por la retención de agua, por ejemplo. Pesarse con regularidad no sólo sirve para controlar el aumento de peso, sino también para asegurarse de no engordar demasiado o muy poco. Tenemos que prepararnos psicológicamente para encontrar un número cada vez mayor; es lógico debido a que el bebé está creciendo.
Normalmente, una mujer embarazada aumentará entre 12 y 14 kilos durante el período gestacional. La superación de estas cifras representa un exceso de grasa para la madre y el niño.
Mantener la calma y relajarse
El embarazo es un momento especial en el que necesitamos un espacio tranquilo, de paz y de energías libres de negatividad, para que el bebé pueda crecer de manera segura. Por ejemplo, puedes hacer ejercicios de respiración, meditación o yoga, escuchando música tranquila. Un consejo práctico es preguntar todo para eliminar las dudas.
Todas nuestras emociones y estados de ánimo se transmiten al feto y son muy importantes para su desarrollo. Además, estando tranquila y serena se descansa mejor, se queman más calorías y el sistema digestivo, circulatorio y respiratorio trabajan mejor.
Si quieres puedes seguir leyendo: Yoga para embarazadas.
¡Espero que te sirvan todos estos consejos!









