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Bebidas energizantes: perjudiciales para niños y adolescentes

Las publicidades de bebidas energizantes suelen apuntar a chicos, preadolescentes y adolescentes ofreciendo energía extra, despliegue atlético y pérdida de peso. La franja de consumidores que más ha crecido respecto a estas bebidas son justamente los jóvenes. Sin embargo, es importante informarse acerca del impacto en la salud de estas bebidas en niños en etapa de crecimiento y adolescentes.

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Como todas las bebidas gaseosas, las bebidas energizantes son básicamente una combinación de agua y azúcar, pero en este caso tienen agregadas grandes cantidades de cafeína hasta 3 veces más que las bebidas colas tradicionales, siendo el ingrediente activo principal de estos productos. Pueden contener otros ingredientes como taurina, vitaminas y suplementos herbales. Algunas bebidas energizantes son publicitadas como complementos dietarios y pueden contener cantidades aún mayores de cafeína.

Los estudios demuestran que aún dosis pequeñas de cafeína en niños y jóvenes afectan su salud, aumentando la presión arterial y produciendo perturbaciones en los patrones de sueño. Dosis acumuladas de cafeína pueden reducir la capacidad de reacción física.

Así mismo, existe una ausencia de estudios a largo plazo sobre los efectos del consumo excesivo de estas bebidas. Investigaciones pediátricas internacionales han demostrado que existen riesgos serios en el consumo regular y en exceso de cafeína e ingredientes similares como los presentes en la mayoría de las bebidas energizantes, que incluyen: palpitaciones, convulsiones, ataques cardíacos e inclusive muerte súbita.

Otros puntos de preocupación respecto al efecto en la salud de jóvenes que consuman bebidas energizantes regularmente incluyen: efectos cardiovasculares, exceso de calorías consumidas debido al azúcar, efectos en la salud de los huesos e interacciones negativas con medicamentos utilizados para el desorden de déficit de atención.

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Es importante recordar que los niños y los adolescentes deben mantener su consumo de cafeína por debajo de los 100 mg por día, y debido a estos datos sobre las bebidas energizantes - sumado a la falta de información respecto a los potenciales efectos de beberlas a largo plazo- lo mejor es desalentar el consumo de estas bebidas para los jóvenes.

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