En primer lugar debemos aclarar que es muy común que los niños prefieran un padre sobre el otro: después de todo nadie está exento de tener sus favoritos, sus debilidades. Pueden existir varias razones, pero tal vez la mayor culpable sea la rutina misma, es decir, por lo general, uno de los padres pasa más tiempo con sus hijos, debido a las obligaciones cotidianas; uno de los padres es el que más se levanta a la noche para tranquilizar al pequeño, cuando tiene pesadillas; uno de los padres es el que está más pendiente de las visitas al médico; uno de los padres es el que acompaña más a los hijos en sus obligaciones escolares. Y no quiero parecer injusta, pero ese padre que está más es generalmente, la madre.
Ayudar al niño a sentirse seguro con ambos padres

Por eso, hoy nos apiadamos de los corazones rotos de los padres menos amados, y te contamos algunas ideas para ayudar al niño a sentirse seguro con ambos padres, para que no grite a los cuatro vientos "¡Solo quiero a mi mamá!".
Hacer del tiempo compartido un tiempo especial
Aunque parezca que caemos en un sitio común, es importante la calidad del tiempo compartido más que la cantidad. Para ganarte el cariño y la confianza de tu pequeño deberás dispensarle un tiempo especial, un tiempo que servirá para que te conectes con tu hijo.
Apaga el celular y olvídate de la computadora y hazle saber que este momento, sean cinco minutos o cuarenta y cinco minutos, no habrá en el mundo nada más importante que él. No intentes enseñarle nada en estos momentos, ni sugerir cosas para hacer, deja que tu hijo sea el que te lleve por los laberintos mágicos de su imaginación.
Escucha los sentimientos de tu hijo
Habrá momentos en que llegues con tu mejor sonrisa, a pesar del cansancio de las tareas del día; en que tengas la mejor predisposición para convertirte en el caballo alado de un jinete intrépido; en el que tu hayas imaginado las aventuras que viviráscon tu pequeño, ni bien traspases el umbral de tu casa, pero cuando llegas encuentras un pequeño inmerso en un mar de lágrimas, y que sólo quiere calmarse si su mamá está allí.
Deberás calmarte, contener la situación y nunca perder la calma. Trata de escuchar por qué se siente angustiado, que el que tu niño sepa que estás allí para escucharlo sin juzgarlo es un puente seguro a la confianza.
Recuerda que nuestros niños vienen a este mundo para sentirse únicos protagonistas de nuestras vidas, nacen para ser adorados y nunca los hace felices una separación de sus padres, aunque sea por breves instantes. Toman nuestras salidas como algo personal, como si no fueran importantes para nosotros. Y a esto, se agrega que muchas veces nosotros mismos nos sintamos culpables de esto.
Toda tormenta es pasajera, y después de todo el sol siempre vuelve a brillar. Siempre.
Encuentra más información acerca de la ansiedad por la separación.









