Ayudar a mi hijo con ansiedad infantil

La ansiedad infantil es un trastorno que puede presentarse en los pequeños y que como mamá o papá deberás estar atento para saber si le pasa algo a tu hijo. Para ello es muy importante que te fijes en algunas pistas que te pueden indicar si hay algo que se sale de lo normal.

¿Cómo saber si mi hijo sufre ansiedad?

Cualquier cambio que presente el niño es importante valorarlo, ya que un cambio en una conducta puede ser un indicador de que el pequeño lo está pasando mal.

Pero hay algunas señales que son más evidentes que otras, porque las señales emocionales pueden ser muy relativas, pero las señales psicosomáticas (síntomas que se exteriorizan con malestares físicos) nos suelen ayudar a darnos cuenta.

Algunas señales físicas de malestar pueden ser:

• Diarrea continua y sin causa aparente (cuando normalmente las deposiciones son normales)
• Pérdida de apetito cuando el niño acostumbra a comer normal o aumento de apetito a todas horas cuando el niño suele comer de forma normal poca cantidad.
• Enuresis nocturna (hacerse pipí de noche cuando ya era algo que tenía totalmente controlado y de día lo controla perfectamente).
• Pesadillas
• Bajo rendimiento escolar

¿Debo preocuparme?

El cambio en el pequeño puede deberse a cambios en su entorno que le causan angustia y ansiedad como por ejemplo: pérdida de un familiar, separación de los padres, nacimiento de un hermano, etc. Son contextos que pueden afectar a un niño más o menos en función de su personalidad. 

Pero deberemos empezar a preocuparnos si:

• Si la frecuencia no sólo es cuando es el momento de enfrentarse a lo que le angustia y se pasa a lo largo del día.
• Si la intensidad pasa a un nivel físico como dolores de estómago, vómitos, dolores de cabeza, etc. sin existir explicación orgánica.
• Si el tiempo es muy continuado durando varias semanas.

¿Cómo puedo ayudar a mi hijo?

Te daré algunos consejos:

• Controla tus sentimientos para no contagiar a tu hijo con aspectos negativos. Serenidad es la clave, sonríe y habla con suavidad.
• Debes estar cerca de él. El contacto físico y la cercanía contigo le hará vivir con normalidad aquello que le resulta como peligroso. Darle la mano o tocar la espalda mientras viven esa angustia le puede tranquilizar.
• Si algo le angustia no le quites importancia porque para él es muy importante. Anímale a que comparta contigo sus preocupaciones escuchándole y ofreciéndole tu apoyo, necesita saber que estarás a su lado. No menosprecies ni ridiculices su angustia.
• Distrae su atención jugando, cantando o escuchando música para reducir sus miedos.
• Asegura que la alimentación de tu hijo es equilibrada y que duerme bien.
• Procura que realice ejercicio ya que mejoran el estado de ánimo.
• No le estreses con muchas actividades, a veces la calma ayuda a relajarse.
• No expongas a tu hijo a imágenes desagradables ya sea en películas, noticias o fotografías.

¿Cuándo debería llevarle al médico?

Consulta a tu médico en caso que la angustia de tu hijo no vaya a menos y notas que aumenta con el tiempo o le provocan reacciones físicas. También sería importante que acudieras si notaras que la ansiedad empieza a afectarle a otros contextos y no es capaz de tener una vida normal.