¡Qué emoción, estás embarazada! Este es uno de los mejores momentos de la vida, pero también es un momento en el que tienes muchas preocupaciones y un dolor de espalda terrible, ¿no es así? Y, ¿cuál es el mejor remedio para ambas cosas? Por supuesto, darse un baño para relajarse. No obstante, debes saber cuáles son los riesgos de bañarse para las embarazadas ya que no siempre es inofensivo para el bebé. Por eso, lo mejor es que siempre tengas en mente estas 6 reglas para bañarte cuando estás embarazada.
6 reglas para bañarte cuando estás embarazada


#1 Elige el momento correcto para bañarte
¿Sabías que el cuerpo de la mujer está muy sensible durante el embarazo? Pues, ahora ya lo sabes. Por esto es que no puedes bañarte en cualquier momento del día como solías hacerlo, sino que debes elegir el momento adecuado, cuando el cuerpo esté preparado para tomar un baño. Mi consejo es que lo hagas durante la tarde casi noche, por ejemplo, cuando llegues del trabajo; ahí tu cuerpo no estará tan sensible.

#2 Ten cuidado con la aromaterapia
Entiendo que no hay nada más relajante que llegar a casa y darse un baño con un toque de algún aceite esencial en el agua, pero lo mejor es evitar cualquier tipo de aromaterapia, al menos durante el primer trimestre. Luego, si lo disfrutas mucho y te ayuda a relajarte, lo bueno sería que disminuyas a la mitad la cantidad de aceites esenciales que usabas antes de quedar embarazada, sobre todo el de albahaca, enebro, canela y limoncillo; en su lugar, utiliza lavanda, manzanilla, sándalo y palo de rosa que son buenos para el embarazo.

#3 Toma agua mientras te bañas
Para evitar deshidratarse durante un baño caliente y relajante, lo mejor es que estés continuamente tomando agua. Prepárate una botella con líquido y llévala al baño cada vez que te duches o tomes un baño, más aún si tardarás un tiempo. ¡Todo sea por el bebé!

#4 No te bañes si tienes la presión baja
Durante un embarazo, las mujeres siempre estamos más cansadas que de costumbre y, cuando el cuerpo se cansa, la presión arterial desciende. Así que si notas que tienes la presión baja, lo mejor es evitar los baños de agua caliente ya que ésta hace que tus vasos sanguíneos se expandan por lo que la sangre que va a tu cerebro, así como también la que nutre a tu bebé, no será la suficiente. Por eso, mejor evitar las posibles consecuencias de esto, ¿no?

#5 No te bañes luego de comer
¿Recuerdas cuando tu madre te decía que no podías meterte al agua luego de comer? Pues, mientras estés embarazada tendrás este deja vu. ¿La razón? La misma por la que no deberías bañarte si tienes la presión baja; tus vasos se expanden y no permiten que tu sistema digestivo funcione correctamente. Así que ya sabes, mientras aún no hayas hecho la digestión, lo mejor es que evites darte un baño.

#6 Presta atención a la temperatura del agua
Aunque no parezca, la temperatura del agua es un factor de máxima importancia cuando del baño de una mujer embarazada se trata. La regla que tienes que recordar es muy simple; asegúrate de que la temperatura no sea de 36 grados centígrados. Si no tienes un termómetro para el agua, puedes utilizar las partes más sensibles de tu piel, como el codo, y si está muy caliente deberías esperar para entrar a la tina.
Ahora ya estás al tanto de qué cosas se deben tener en cuenta al bañarse embarazada y podrás protegerte a ti y a tu bebé. Para que te sigas cuidando, te muestro 7 tratamientos de belleza que deberías evitar en el embarazo.









