Vivimos en un mundo en transformación constante y frenética en el que el ritmo acelerado pocas veces nos deja relajarnos y pensar en nosotras mismas. Por supuesto que siempre es importante que nos cuidemos y nos tengamos como prioridad, pero cuando somos madres solemos olvidar esta premisa y guardarla en un cajón.
6 razones por las que las mamás debemos cuidar primero de nosotras mismas

Hoy te contamos, entonces, 6 razones por las que vale la pena reconectar con nuestro cuerpo y nuestra mente y volver a considerarnos como una prioridad. Descúbrelas a continuación.
1. Recargas energías

Sin dudas, las tareas del hogar, el cuidado de los niños y el empleo requieren un tiempo y una energía importantes. Pero no te dejes llevar por las ansias de hacerlo todo. Es fundamental para tu salud física y mental que dediques parte de tu día a descansar. Organiza, entonces, tu rutina de tal manera que no falten estos momentos de descanso y recuperación.
2. Preservas tu salud
Muchas madres tienen naturalizado el hecho de llevar a control médico a sus niños desde bebés de manera regular. Sin embargo, con frecuencia olvidan hacerlo para ellas mismas. Si hace un tiempo que no realizas chequeos médicos, quizás sea momento de que los hagas. En definitiva, no requieren tanto tiempo y pueden prevenir que aparezcan problemas graves a futuro.
3. Disfrutas al máximo el tiempo con tu familia

Los niños, la pareja, la casa, el trabajo y, solo si queda tiempo y algo de energía, nosotras. Pues debes saber que colocarnos en último lugar no solo puede resultar perjudicial para tu salud, sino que probablemente genere cierto resentimiento que tarde o temprano proyectarás hacia tus seres más queridos.
Así que, olvídate de sentir culpa porque dedicas tiempo para ti misma, para realizar una tarea que adoras o simplemente para estar relajada. Estos regalos beneficiarán también a aquellos que te rodean.
4. Les muestras un mensaje positivo a tus hijos
Lo último que quieres es enseñarle a tus hijos a que vivan estresados. Tampoco quieres que se sientan bajo presión por intentar ser perfectos, ¿verdad? Pues no olvides que el principal modelo a seguir para ellos siempre serán sus padres. De manera que, si realmente deseas que ellos se prioricen a sí mismos, debes en primer lugar hacerlo tú.
Esta será la forma más clara en la que ellos podrán comprender la importancia de pensar en sí mismos y de cuidarse siempre.
5. Tienes la oportunidad de reír más

Aunque parezca algo banal o poco importante, la risa es, por lejos, una de las mejores medicinas. A pesar de que la mayoría sabemos esto, tendemos a olvidarlo cuando vamos creciendo y solemos volvernos cada vez más serios y apáticos.
Si piensas en una rutina de autocuidado, no olvides incluir la risa. Te ayudará a liberarte del estrés y te sentirás rejuvenecida y vital en un santiamén.
6. Aprendes a fluir con las circunstancias
Cuidar de nosotras mismas también implica dejar de querer controlarlo todo. Aceptar las circunstancias de la vida tal y como se nos presentan será clave a la hora de pensar en priorizarnos. Así que, deja de luchar contracorriente y permítete fluir con la vida.
El mecanismo es igual al de los aviones: ante cualquier emergencia tenemos que ponernos primero la máscara de oxígeno nosotras y luego colocársela al pequeño. Intenta, entonces, generar una rutina en la que tú seas prioritaria y vívela sin la más mínima culpa. De esta manera, cada día será un regocijo tanto para ti como para quienes te rodean.









