La experiencia de diferentes vivencias es lo que enriquece el camino de cada persona, y sin ellas sería imposible adquirir el conocimiento que necesitamos para desenvolvernos ante las situaciones que se nos presentan. Así es como a la hora de ser mamá aprendemos mucho sin que ningún especialista nos lo enseñe.
6 cosas que el pediatra no te dirá y aprenderás tú misma

En mi experiencia he tenido que aprender a hacer e identificar todas éstas cosas que cito a continuación; y en esa época ¡no había internet! Podía preguntarle a mi mamá o abuela, pero aun así hay algunas que se hacen al seguir el instinto.
1. Cómo calmar al bebé

Todas las mamás sabemos por instinto que si tomamos a nuestro bebé en brazos cuando éste llora y lo ubicamos cerca de nuestro corazón, al oír los latidos se calmará. Esto es porque ya los escuchaba dentro del vientre, cuando se estaba desarrollando.
2. Cómo sujetar la cabeza del bebé

Ya sea que busques información en internet, o tu madre o amigas te lo expliquen, esto sin duda no te lo enseñará el pediatra. Para quienes nunca han bañado a un recién nacido puede parecer algo sin importancia, pero no lo es. Los bebés son frágiles, su cabecita pesa mucho y es necesario saber cómo y por dónde tomarlos a la hora de bañarlos.
3. Cómo diferenciar el llanto del bebé

Los bebés lloran por múltiples razones, pero a medida que vamos avanzando en el tiempo las madres sabemos reconocer cuando lloran porque tienen hambre o sueño, les duele algo o porque es hora de cambiarlos. Ningún libro ni médico de niños podrá ayudarte a descifrar esto.
4. Con cuánta ropa vestir al bebé

Aprenderás por ti misma a vestir a tu bebé, y a escoger las prendas necesarias y más cómodas en función del clima.
5. Qué comidas les gusta

Tanto los horarios como la preparación de las primeras comidas es algo que tendrás que aprender a hacer. Si bien no es difícil, son cosas que si nunca antes has hecho pueden resultar confusas. Te darás cuenta cuándo ha comido suficiente, así como si desea beber más agua y también, según las caritas que ponga y los gestos que haga, podrás saber si le gusta o no el alimento que le ofreces.
6. Cuándo acudir al pediatra

También es algo que poco a poco sabrás diferenciar. Quizá al principio ante la mínima duda o preocupación recurras al médico, pero con el tiempo identificarás cuándo es necesario llevar a tu hijo al pediatra y cuándo puedes aliviarlo tú misma en casa.
Ser madre es algo que se aprende en la experiencia, de modo que no tengas miedo de no tener la respuesta para todo. Confía en tu instinto, que no es otro que la información que tienes almacenada en tu mente sin que tú lo sepas.









