Cuando nos convertimos en madres la vida nos cambia casi por completo. Nuestro instinto materno y ese bebé que nos pide atención y cariño casi las 24 horas del día, nos hacen experimentar diferentes sensaciones tanto buenas como no tan buenas.
5 vivencias que a las madres nos dejan una huella imborrable en el corazón

Las experiencias que vivimos por ser madres nos ayudan a crecer y a evolucionar para mejor. ¿Quieres saber a qué vivencias me refiero? A todas aquellas que dejan una huella imborrable en todas las madres.

#1 El nacimiento de un hijo
El nacimiento de un hijo puede ser una experiencia increíble o todo lo contrario, pero en cualquier caso deja siempre un recuerdo imborrable en las mamás.
El nacimiento de nuestro hijo con dolor o con epidural, pero sabiendo que pese a todo lo que estaba pasando pudimos tenerlo a los pocos minutos sobre nuestro pecho, olerlo, tocarlo, besarlo... es una experiencia maravillosa imposible de olvidar.
En cambio, un mal recuerdo puede quedar por haber tenido un parto doloroso y complicado, o porque nuestro bebé necesitó asistencia médica urgente y pasamos horas y horas con el corazón en un puño esperando buenas noticias por parte de los médicos.

#2 El dolor de un hijo
Desgraciadamente, hoy en día, hay muchos niños que están enfermos y hospitalizados, y muchos de ellos tienen que pasar gran parte de su infancia en un centro de salud. Sin duda esto se puede ver desde ambas perspectivas: como un mal recuerdo por el sufrimiento que supone ver a nuestro hijo padecer una enfermedad, y como buen recuerdo cuando existe superación personal y el apoyo de las personas que más nos quieren.

#3 El abrazo de un hijo en un momento difícil
No importa la edad que tenga tu hijo, si estás pasando por un mal momento y viene y te abraza o simplemente te da un beso para animarte, es un momento imborrable y que se te quedará en tu mente para siempre. Sin duda, el amor que un hijo nos da siempre será la mejor medicina para cualquier madre.

#4 Peleas de pareja
Todas las parejas se pelean de vez en cuando, pero cuando las peleas son demasiado intensas y además los niños están presentes, a las madres se nos rompe un trozo de nuestro corazón y encima nos sentimos bastante culpables por no haber evitado semejante escena delante de ellos.
Es necesario que trabajemos para tener un hogar feliz y sin conflictos, donde nuestro hijo pueda crecer en un ambiente de respeto, amor y con todo el apoyo de sus progenitores (estén juntos o separados).

#5 Explicar la partida de un ser querido
El fallecimiento de un ser querido es una experiencia dolorosa y difícil de explicar a los niños para que entiendan qué ocurrió. Por supuesto, hay que explicarles a los pequeños según su nivel de madurez. Sin duda este es un momento muy difícil que las madres debemos enfrentar, tal vez por la muerte de los abuelos o nuestro cónyuge. Es una huella imborrable.
¿Qué vivencias has tenido en tu vida que te han dejado una huella imborrable en tu corazón de madre?
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