5 similitudes que descubrí entre las enseñanzas de mi madre y la que yo doy a mis hijos

En algunos casos esto puede considerarse algo digno de destacar pero en otras ocasiones, cuando nos damos cuenta de que estamos impartiendo ciertos hábitos a nuestros hijos iguales a los que nos enseñaba nuestra madre, las cosas pueden verse desde una perspectiva no muy halagadora.

Estas son las similitudes que yo encontré entre las enseñanzas que recibí de mi madre y las que yo doy a mis hijos. Seguro que coincides conmigo en más de una...

#1 "No andes descalza que te vas a enfermar"

Este es un clásico que nunca ha faltado en las casas familiares, pero que al día de hoy todavía tiene mucha vigencia. Yo también lo he enseñado mis hijos,  con la salvedad de que mi mamá nunca me permitía andar descalza dentro de la casa en verano ¡y menos fuera!

Yo les he permitido que solo durante el invierno mantengan sus pies abrigados, pero que en épocas de calor dejen que sus pies respiren y se mantengan en contacto con la naturaleza tanto como sea posible.

#2 "Come todo o no te levantas de la mesa"

Esto al día de hoy ¡me parece horrible! Pero tengo que admitir que con mis hijos mayores he practicado exactamente lo mismo que mi madre me enseñó desde pequeña y que por cierto yo odiaba.

Al final terminé haciéndolo hasta que me di cuenta de que no era correcto y rectifiqué. Ahora, el pequeño ya no tiene que pasar por eso.

#3 "No hables ni aceptes nada de extraños"

Otra típica, y aunque me gustaría cambiarla no puedo. Es algo que les he enseñado a mis tres hijos por igual y creo que tiene su lógica.

Lamentablemente no se puede confiar por igual en todo el mundo y es necesario que los niños aprendan a tomar sus precauciones.

#4 "Tienes que colaborar"

Si bien en algún momento creí que era mejor para mis hijos que nunca hicieran ninguna tarea doméstica (porque quizá les estaría restando tiempo para jugar), luego cambié de idea y puse en práctica las enseñanzas de mi madre. Y en este aspecto continúo así al día de hoy.

Creo que es necesario que los niños asuman responsabilidades y que también contribuyan con las tareas de la casa. Después de todo, ellos también forman parte del orden y desorden que pueda haber dentro de casa. Así es que ¡todo el mundo a colaborar!, porque a todos nos gusta tener tiempo libre.

#5 "Lo más feo primero"

Esto también lo aprendí en mi infancia y es algo que he transmitido a mis hijos. Les he inculcado que es mejor siempre hacer primero la parte que no nos gusta de cualquier actividad o tarea con la que debamos cumplir, para luego estar libres para disfrutar de hacer las cosas que más nos gustan.

¿Coincides con alguna de estas enseñanzas?

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