Dicen las abuelas que comer remolacha o betabel cuando estamos esperando a un bebé es lo ideal. Esta planta rica en nutrientes que tiñe nuestra lengua cuando comemos su fruto tiene importantes beneficios para el organismo de las embarazadas y el bebé que llevamos en el vientre.
5 beneficios de comer betabel durante el embarazo


Pese a los múltiples mitos que existen alrededor de esta verdura roja, los efectos secundarios de consumir betabel durante el embarazo son mínimos, entre ellos el desarrollar alergia o nauseas, además de que nuestros desechos pueden aparecer en el excusado de un color rojo, lo que es normal luego de haber comido esta dulce verdura.
#1 Aporta ácido fólico al bebé
Durante el embarazo es muy importante consumir ácido fólico para evitar malformaciones en el bebé como la espina bífida. El ácido fólico se puede obtener en cápsulas indicadas por el médico y de diversos alimentos, uno de ellos es la remolacha o betabel.
#2 Estabiliza los niveles de azúcar en sangre
Una forma de evitar la diabetes gestacional es consumir remolacha. ¿Por qué? Esta verdura tiene una carga glicémica muy baja pese a su alto contenido de azúcar.

#3 Regula la presión sanguínea
El betabel es también una fuente de potasio, y este elemento es necesario en nuestro organismo para mantener estable la presión arterial. Las embarazadas solemos tener episodios de hipotensión, razón por la cual deberíamos comer más remolacha. El mantener una presión estable durante el embarazo puede ayudarnos a evitar la preclampsia antes del parto.
#4 Ayuda al desarrollo visual del bebé
Las vitaminas A y E favorecen la buena visión y éstas se encuentren presentes en el betabel, razón por la cual es beneficioso su consumo para ayudar al buen desarrollo visual del bebé.
#5 Reduce el dolor y la inflamación
La betaína es un nutriente no esencial presente en la remolacha que tiene un efecto anti-inflamatorio, razón por la cual el comer remolacha puede reducir el dolor y la inflamación en las articulaciones.
El betabel lo podemos consumir en jugo todos los días, con un poco de zumo de zanahoria y naranja para hacerlo aún más nutritivo. También podemos preparar deliciosas ensaladas o simplemente cocerlo y comerlo con sal y limón.









