El vínculo entre padres e hijos se construye de forma natural para que los hijos aprendan de los padres todo lo que necesitan para desarrollarse adecuadamente y vivir en sociedad. Los ejemplos de los padres tienen mucho más efecto en este aprendizaje infantil que cualquier libro académico.
4 buenos ejemplos que los padres deberíamos dar a nuestros hijos


Hay padres que piensan que matriculando a sus hijos en las escuelas más caras será suficiente para que los niños aprendan todo lo necesario y puedan desarrollarse en sociedad, pero esto dista mucho de la realidad. Lo que realmente importa para un buen desarrollo emocional, social y cognitivo en los niños, es que los padres seamos el mejor ejemplo para ellos.
Por este motivo, es importante examinar nuestro comportamiento para ser ejemplos positivos para los niños.
#1 El ejemplo de las acciones

El respecto que demostramos hacia otras personas, la forma de hablar a los demás y cómo hablamos de las demás personas, es algo que influye mucho en nuestros hijos.
Cuando los niños ven que los padres tratamos a los demás con amabilidad y generosidad, buscando siempre las mejores maneras para ayudar y apoyar a los otros, es seguro que los pequeños modelarán naturalmente este comportamiento en sus propias interacciones.
La moral que se tiene en casa (la enseñanza del bien y del mal) son lecciones importantes para nuestros hijos. No podemos pretender que ellos aprendan a comportarse de cierta forma únicamente diciendo que queremos que lo haga y después nosotras actuar de forma diferente; esto no tiene sentido para ellos.
Los niños aprenden a comportarse mediante la observación de la acción de los padres, y la copian de forma natural. En cambio, si los padres mostramos una actitud egoísta ante los demás, los hijos no podrán aprender de ninguna manera a actuar de forma altruista con los otros.
#2 El ejemplo del manejo de la ira

Todas las personas sienten ira alguna vez y esto es absolutamente normal. Pero lo que resulta imprescindible es aprender a expresar y a manejar los sentimientos de enfado. Nuestros nos miran y escuchan todo el tiempo, por lo que la forma en como nos expresemos y manejemos la ira cuando estamos enfadados o frustrados, tiene un impacto muy importante en el modo que el niño aprenda a expresar la ira.
Gritar, insultar, comportarse de forma agresiva... todo esto lo imitarán los niños, y si no pones remedio pronto, te sentirás avergonzada de tu comportamiento... no permitas que esto ocurra. Para ello cuenta hasta 10 y respira profundamente para poder hablar sobre tus emociones, esto ayudará a tus hijos a aprender habilidades positivas para controlar la ira y para una resolución de conflictos adecuada.
Ver también: Cómo enseñar a los niños el valor de la solidaridad
#3 El ejemplo de la coherencia

Los niños son estupendos detectives, y si nuestras acciones y palabras no van en sintonía, ellos se darán cuenta pero les hará sentir una gran confusión. Como en todas las personas, las acciones tienen mayor impacto en los niños que las palabras, y si las palabras y las acciones van en armonía, entonces los niños se sentirán seguros y felices.
Pero debemos saber que si nuestras palabras dicen cosas positivas pero las acciones no son buenas, entonces nuestros hijos aprenderán el ejemplo negativo, porque nuestras acciones predominarán por encima de nuestras palabras.
#4 El ejemplo de la humildad

Para poder tener buenas relaciones los unos con los otros debemos aprender a ser humildes. La humildad es un ejemplo positivo para los hijos, les enseña que a saber reconocer los errores y aceptarlos.
Debemos hablar con nuestros hijos acerca del error y de lo bueno que puede aportarnos en la vida. Y también debemos enseñarles a pedir disculpas y perdón siempre que sea necesario. De esta manera les estaremos enseñando a resolver los problemas de forma positiva y a hacer las paces con los demás, sin rencores.
¿Tú también piensas que el ejemplo de los padres es la mejor enseñanza para los hijos?
Sigue leyendo: Cómo fomentar buenos valores en los niños









