3 cosas que todo hijo criticará de su madre

" Cuando alguien es implacablemente crítico contigo, siempre te encuentra en falta, nunca puede ser complacido, y te echa la culpa de todo lo que va mal, lo que te causa daño no es sólo todo eso sino su naturaleza insidiosa y los efectos acumulativos de los abusos, lo que con el tiempo carcome tu auto-confianza y tu autoestima”. Esta es una cita del libro La relación emocionalmente abusiva, de Beverly Engle, y mi elección de esta cita no es casual: la he elegido porque revela el daño profundo que causa la crítica excesiva. Por eso aquí reflexiono en tres aspectos en los que prácticamente todo hijo criticará a su madre y propongo un par de soluciones prácticas.

1. No haber pasado más tiempo

Quien siente que no ha pasado suficiente tiempo con su madre, la critica porque se siente despreciado, puesto en segundo plano. Aunque la madre suele decir que lo hace “por el bien” del niño, para que sea más independiente. Caer en este exceso puede llevar a los hijos a seguir su camino sin una guía adulta adecuada y en consecuencia a cometer graves errores en su vida.

2. No haber tenido confianza en sus habilidades

Este aspecto se demuestra en ocasiones en las que cuando el hijo o hija hace algo que piensa que hará sentir orgullosa a su madre, ella lo desestima por insignificante o socava su valor de alguna otra manera. Y lo peor es que los hijos suelen creerlo durante mucho tiempo.

Los hijos criados por madres desdeñosas dudan de la validez de sus propias necesidades emocionales y hasta se sienten indignos de atención. Por otro lado, todo el tiempo sienten intenso anhelo de amor y validación porque su propia madre no escucha su opinión y les demuestra que son, en gran medida, irrelevantes para ella.

3. Haber sido súper invasora

Mientras que los dos primeros tipos de comportamientos describen las madres que se distancian de sus hijos, esta crítica alude a todo lo contrario: estas madres no reconocen ningún tipo de límite entre ellas y sus hijos. En este caso, la necesidad de amor y atención por parte del hijo dispara ese “estrangulamiento” materno.

Cómo evitar la crítica constante y cómo sanar la relación si es necesario

Una relación materna saludable y en sintonía ofrece seguridad y a la vez libertad para descubrir el mundo. Este equilibrio evita daño en los hijos y las críticas cuando crezcan.

La crítica persistente (¡de madres a hijos pero también de hijos a madres!) engendra resentimiento y socava la confianza mutua y por eso deberíamos evitar la acumulación de estas actitudes no saludables.

Una de las estrategias principales de sanación de la relación consiste en conversar sobre esto calmadamente y sin acusaciones, de modo de crear una línea de contacto más sana y refrescante para ambas partes. 

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