10 vivencias que experimenté como mujer y que espero que mi hija JAMÁS las viva

Tengo tres hijas que son mi orgullo, pero me asusta pensar en qué les deparará el futuro. Es que, hay cosas que no me gustaría que les pasen y que yo, por desgracia, las viví.

Si eres mamá de niñas seguro que me entenderás. ¡Ven!

1. Que les rompan el corazón

Sentir angustia por tener el corazón roto es muy triste. Si hay algo que no quisiera que a ninguna de mis hijas les pase, es padecer una decepción amorosa. 

2. El rechazo

No hay nada pero que ser rechazada por alguien, cuando una puso todo su empeño en realizar una tarea de la mejor manera posible. En este caso, quiero que mis hijas aprendan que el rechazo no es algo tan malo, sino que es la oportunidad para realizar mejor la tarea que les fue encomendada. Esa lección me costó aprenderla muchísimo pero me sirvió, ¡créeme!

3. La traición

Que nos traicione un amigo puede ser muy difícil de sobrellevar... es algo que no quiero que mis hijas vivan porque a mi me tocó muy de cerca.

4. Los comentarios negativos

Muchas veces me tiraron abajo, sufri horrores pensando que no podía hacer nada y que era una inútil. No quiero eso para mis hijas.

5. La envidia

Las mujeres envidiosas son lo peor que hay, no me gustaría que mis nenas se topen con gente de esa calaña, ¡nunca!

6. Sentir vergüenza

Todas sabemos que nadie es perfecto y que todos tenemos defectos. Lo malo es cuando una se cruza con personas negativas que lo único que hacen es resaltarlos. Espero con todo mi corazón que ellas no sufran de las burlas ni de los malos tratos, y que se sientan orgullosas de como son por dentro y por fuera. 

7. Llorar por cosas que no valen la pena

En muchas ocasiones lloré (y mucho) por cosas que no tienen sentido y no quiero que ellas pasen por lo mismo que yo. 

8. Miedo

El miedo a lo desconocido es algo por lo que todos pasamos alguna vez y que no quisiera que mis niñas lo padezcan.

9. Culpa por cosas que ya pasaron

Lo confieso, a veces hago alguna que otra cosa y luego me siento muy culpable... el tema es que ya no puedo volver atrás y eso me atormenta por mucho tiempo. 

10. Dudar de sus capacidades

¡Nadie les tiene que decir que no pueden lograr lo que se proponen! De eso estoy tan segura, que me voy a convertir en su gran defensora cuando alguna persona les diga que no pueden hacer tal o cual cosa, o que dudan de sus capacidades, ¡eso tenlo por seguro!

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Obviamente que me gustaría que la vida de mis hijas sea perfecta. Como sé que esto no puede ser, me conformo con asegurarme que estas cosas nunca les pasen, ¡nunca!