La mujer que se alquila como dama de honor para las bodas
Dar el “sí quiero” a tu prometido puede convertirse en una eterna pesadilla. Quien ha acudido a una boda podrá imaginar el estrés que oculta la novia en medio de tanta perfección. Sin mencionar las crisis telenovelescas vividas semanas o días previas al evento. Las damas de honor, en parte responsables de la novia, tendrán que consolarla cuando se pelee con algún familiar pasado de copas o dude sobre su amor ante el altar.
Lo anterior, pues, es un trabajo agotador que puede realizar mucho mejor un profesional que ya ha cumplido el papel de “dama de honor” en múltiples bodas. Es a lo que se dedica la estadounidense Jen Glantz desde hace 3 años, luego de ofrecer sus servicios profesionales en Craiglist y recibir más de 200 solicitudes de todo el mundo. Sin más, abrió su empresa “ Bridesmaids for hire” (Damas de honor por alquiler), responsable de 15 a 20 bodas por mes.
“Se requieren de muchas aptitudes para ser una dama de honor profesional. Siempre digo que soy la asistente personal de la novia, soy su terapista cuando entran en crisis a mitad de la noche y, muchas veces, pongo la cuota de paz si ocurre algún drama familiar. Algunas veces sí reemplazo el rol de una mejor amiga, porque hay quienes no la tienen y necesitan de alguien que esté ahí con ella”, cuenta Jen Glantz a Univision Trends.
Alto, no es una wedding planner
A sus 28 años, esta especialista en bodas asegura ser más que una planificadora de estas, centrándose su labor en el gran día y en detalles mínimos como el catering o la recepción de las flores a tiempo. “ Yo estoy allí para trabajar específicamente con la novia, en sus necesidades, como la compra de su vestido, confirmar la asistencia de los invitados, su despedida de soltera, el registro de regalos. Su lista de tareas se convierte en mi responsabilidad”.
Glantz se contacta con sus futuras “mejores amigas” por teléfono o Skype para conocerse y elegir el paquete de boda que mejor funciona para la novia. “ Tenemos un paquete -y un precio- para cada novia. Nuestros servicios van desde 199 a más de 1,000 dólares. Es decir, responde el precio a lo que se busca: desde la "dama de honor virtual", que incluye un itinerario de eventos y cómo trabajar con el presupuesto, hasta la “Dama de honor a mi lado", que incluye tener una dama profesional a su lado el día de su boda”, aclara la joven en su página web.
Si la escritura no es lo tuyo (o no eres de las chicas más emotivas de por ahí), otros de los paquetes que ofrece esta especialista en damas de honor incluye escribir tu discurso nupcial por 150 dólares. “Algunas veces puede ser un gran reto, especialmente si no escribes muy bien. Por eso trabajo en conjunto con las novias para conocer historias interesantes de su noviazgo y crear un fabuloso texto de bodas”, cuenta Glantz a Univision Trends.
Su empresa “Bridemaides for hire” ha decidido ampliar el nicho de mercado. Si este año usted fue elegida como dama de honor puede contratar sus servicios para alquilar a una dama de honor secreta en la boda que haga el trabajo sucio por usted. No sin antes inscribirse en los cursos y talleres dados por Jen Glantz para novias, damas de honor o personas que quieran empezar su propio negocio de bodas.
“ También estoy pensando en llevar el negocio a otras partes del mundo. He recibido cientos de aplicaciones y contratado a unas cuantas personas. Para ganar el puesto debes ser empático, saber lidiar con el estrés y sobrellevarlo con humor”. Ya sabe, si cree contar con todo lo que se necesita (y con unos buenos pasos de baile) puede aplicar vía su página web. ¿Quién dijo que el amor no puede ser un buen negocio?
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