Cero selfies y nadie bailará con la abuela: ya sabemos qué pasará en la boda real

Pese a que el príncipe Harry y la actriz Meghan Markle le han dado su toque al enlace, hay unas reglas que no podrán eludir y que establecen hasta quién podrá acercarse a la reina Isabel II.

Por:Univision

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Pese a que el príncipe Harry y la actriz Meghan Markle le han dado su toque personal a la boda real, hay una reglas de protocolo que no podrán escapar.

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Esas estrictas normas de etiqueta y de buen gusto regirán la vestimenta de los invitados y hasta el tipo de flores que se utilizará para confeccionar el ramo que la novia llevará.

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Como el ramo de la duquesa de Cambridge, Kate Middleton (en la foto), el de Meghan Markle tendrá flores de mirto o la llamada 'hierba del amor'. Esta tradición se arrastra desde la boda de la reina Victoria y el príncipe Alberto, el 10 de febrero de 1840.

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En homenaje a la fallecida Lady Diana (en la foto) y madre de su prometido, el ramo de la actriz y activista incluirá rosas blancas.

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Desde la boda de la reina Victoria con el príncipe Alberto, los varones de la familia real británica real usan su uniforme militar en sus matrimonios.

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El príncipe Harry, que sirvió en el ejército durante una década, deberá llegar a la capilla San Jorge del castillo de Windsor con su atuendo militar. No queda claro si será un uniforme similiar al que usó cuando sirvió de padrino de bodas (en la foto) de su hermano mayor, el príncipe William.

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Tampoco queda claro si Harry llegará a la iglesia con la barba, que luce desde el 2013. Habrá que esperar a este sábado para ver si pronunciará el sí acepto con pelo en la cara como lo conoció su futura esposa o si se cambiar de look a última hora.

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Una tradición iniciada en 1923 en la boda de George VI y Elizabeth Bowes Lyon (bisabuela de Harry), requiere que el anillo de la novia contenga oro galés. Los aros de casadas de la duquesa de Cornualles, Camilla Parker, y de la duquesa de Cambridge, Kate Middleton, son de oro galés.

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Dentro de la capilla San Jorge también se seguirá un orden, que destila rango. Los miembros de la familia real se sentarán al lado derecho. ¿Por qué? Porque es el novio quien lleva sangre 'azul'. Si fuera una princesa quien se casara, sería al revés. La familia real se sentaría a la izquierda.

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No se trata solo de la ubicación, los invitados tienen que seguir una etiqueta rigurosa. Las mujeres no podrán vestirse de blanco, ni mostrar los hombros. Tienen que llevar zapatos cerrados. Pero el 'dress code' permite un sombrero como en la boda de William y Kate Middleton (en foto).

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Los hombres la tienen más fácil. Deberán usar una vestimenta formal de día, sobria.

Kirsty Wigglesworth

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La puntualidad es requerida. La reina Isabel será la última en entrar a la iglesia. Por eso, es importante llegar temprano porque una vez la monarca haga su entrada no se permitirá que otras personas ingresen al templo.

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La tradición requiere dos tartas. Harry y Meghan Markle escogieron una tarta orgánica de limón y flor de saúco, que será cubierta con crema batida y flores frescas. Pero este pastel especial convivirá con el típico pastel de frutas que se sirve siempre en las bodas reales.

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Los invitados tendrán que saludar a la pareja de recién casados de forma rápida. Pero en el caso de la reina Isabel II no podrán acercarse a la monarca. Está prohibido. Tendrán que dejar que ella se acerque a ellos si es que así lo desea.

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Y que a ningún atrevido se le ocurra sacar a bailar a la abuela del novio. Eso es un no, no. Pero para aquéllos que tendrán el privilegio de saludarla recuerden: si son hombres hay que inclinarse y si son mujeres hacer una reverencia y siempre con el consabido "su majestad".

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Nada de selfies, esa fotitos curiosas que se toman con el celular y luego de suben a las redes sociales. El gesto podría interpretarse como una falta de respeto. La familia real cela su privacidad. Escoge las fotografías que divulga públicamente.

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