Enojada la reina Isabel II por el show que ha hecho el padre de Meghan Markle
Medios británicos señalan que el comportamiento del futuro suegro del príncipe Harry, que aceptó haber vendido fotos de sus preparativos para la boda, incomodó tanto a la monarca de 92 años como a su esposo, de 96.
La reina Reina Isabel II no pudo ocultar su enfado al enterarse de que Thomas Markle, padre de la futura esposa del príncipe Harry, vendió fotos que lo mostraban supuestamente preparándose para la boda.
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Thomas Markle, de 73 años, confesó sus errores el lunes y alegó que no iría a la boda para no avergonzar a su hija y a la familia real. Este martes, el jubilado afirmó que
si su salud se lo permitiera, él sí quisiera ir a la boda. ¿Quién lo entiende?
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Por su parte, Doria Ragland, madre de la novia, se mantuvo en silencio y, en vez de hablar con los medios de comunicación, asistió a sus clases de yoga, en Los Ángeles, California, reservándose incluso cuándo viajaría al reencuentro con su hija.
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Pero el daño ya está hecho. El escándalo protagonizado por Thomas Markle ha caído como bomba, pues este martes no solo ocupó las portadas de diversos medios británicos, sino que también fue el tema informado por periodistas desde las zonas cercanas al castillo de Windsor.
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Es el tipo de atención mediática que detesta la realeza británica, sobre todo faltando menos de una semana para la boda del príncipe Harry y Meghan Markle. La reina Isabel II todavía no conoce al padre de la novia en persona y al parecer no lo hará.
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El príncipe Felipe, duque de Edimburgo y abuelo del príncipe Harry también está furioso por las acciones del papá de Meghan Markle. El hombre de 96 años se recupera de una cirugía en la cadera, pero su presencia en la boda ha sido confirmada.
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Y mientras todo el escándalo se discute, el príncipe Harry y Meghan Markle se mantienen fuera del ojo público. Su imagen sí figura en todas partes, pues la memorabilia de su boda es impresionante.
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Hasta una taberna hay en Windsor que lleva el nombre del príncipe Harry.
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Los residentes de Windsor van al 'Prince Harry Pub' en busca de cervezas y no de historias vinculadas a la familia real.
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Pero la fiebre por la boda real trasciende latitudes. En Santa Mónica, California, un negocio llamado 'Ye Olde Kings' también ofrece para la venta recordatorios sobre el gran evento.
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Residentes y turistas en Santa Mónica, California, pueden adquirir desde banderas hasta camisas, máscaras y barajas con elementos que conmemoran la boda del próximo sábado.
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Aunque nada compara con Gran Bretaña, donde las banderas y los recordatorios están por todos lados, anticipando la fiesta.
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