Desde hace miles de años existe la depilación. Los antiguos egipcios, tanto hombres como mujeres, depilaban todo su cuerpo por una cuestión estética. Luego, en el Imperio Romano, no tener vello era símbolo de estatus social, aunque solo para las mujeres.
Vas a pensarlo dos veces antes de depilar tus partes íntimas, después de leer este estudio
Por:Univision
En la actualidad, depilar la zona genital es una práctica cada vez más extendida en todo el mundo tanto en hombres como mujeres (aunque más frecuente entre ellas) y está vinculado directamente a los cánones de belleza impuestos y la higiene íntima. Sin embargo, un estudio advierte las consecuencias de la depilación, en las que se incluye aumentar el riesgo de infecciones de transmisión sexual (ITS).
Depilación genital: riesgo de ITS
Un estudio publicado en la revista Sexually Transmitted Infections del British Medical Journal, advierte que la depilación del vello púbico está vinculada a un mayor riesgo de contraer una infección de transmisión sexual. De acuerdo a la investigación, el riesgo es mayor entre quienes cortan o rasuran el vello púbico con mayor frecuencia e intensidad.
El estudio
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Para llegar a esta conclusión, los investigadores encuestaron a 14.000 personas de entre 18 y 65 años de edad y les preguntaron sobre sus hábitos íntimos de higiene personal; la intensidad con la que quitaban el vello púbico; si realizaban una eliminación completa del mismo; la frecuencia con la que lo hacían; el instrumento que empleaban para ello y si alguna vez habían tenido una infección de transmisión sexual.
Los resultados
El resultado arrojó que el 66% de los hombres y el 84% de las mujeres dijeron que se habían quitado el vello púbico a través de métodos como la depilación con cera, el afeitado, recorte y depilación láser.
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La investigación arrojó que el 13% (943) de los encuestados dijeron haber tenido al menos una de las siguientes infecciones: herpes, virus del papiloma humano (VPH), sífilis, moluscos, gonorrea, clamidia, VIH o ladillas.
¿Es un riesgo depilarse?
Luego de tener en cuenta la edad y el número de parejas sexuales a lo largo de la vida, los investigadores asociaron la práctica de quitar vello púbico con un riesgo un 80% mayor de tener ITS, en comparación con los que no realizaban esta práctica.
Además, concluyeron que la intensidad y la frecuencia de depilarse puede estar relacionadas con la magnitud del riesgo. Entre quienes se depilan con frecuencia, la práctica se asoció a un riesgo entre 3.5 y 4 veces mayor, en particular con las infecciones que se transmiten por contacto con la piel, como el herpes y el VPH.
Conclusiones
Los investigadores indican que el rasurado podría ser un indicador de niveles más altos de actividad sexual y riesgo asociado de infección. Además, con el rasurado se pueden generar pequeñas heridas en la piel que permitan ingresar fácilmente a bacterias y virus.
Los autores también señalan que es preciso hacer más investigaciones en esta línea, pero que es necesario que los profesionales de salud aconsejen sobre prácticas más seguras y sugieran retrasar la práctica sexual hasta que la piel no se haya recuperado y cicatrizado del todo. Sin embargo, sabemos que esto es difícil, ya que en la sociedad en que vivimos, las personas depilan su vello púbico justamente para el acto sexual.