El olmo escocés –conocido también como hamamelis– es un arbusto muy común en América del Norte. La principal característica de esta planta medicinal es su alto poder astringente, el cual, gracias a sus taninos permite cicatrizar heridas y raspones mucho más rápido. Pero no solo se lo emplea como astringente, sino que también tiene otras funciones. No te pierdas el siguiente artículo de Otra Medicina y entérate cuáles son los beneficios y usos del olmo escocés.
Usos del olmo escocés


Reducir la hinchazón ocular
Si tienes tus ojos hinchados por falta de sueño o exceso de lágrimas, puedes desinflamarlos con agua de olmo escocés. Simplemente empapa un poco de algodón en esta solución y luego ponlo sobre tus párpados cerrados. El poder de contracción de los vasos sanguíneos del agua de hamamelis ayudará a desinflamar tus ojos.

Calmar el dolor por hemorroides
Para aliviar la hinchazón y el dolor agudo que producen las hemorroides, puedes aplicarte también la solución preparada con el olmo escocés, pues no solo reducirá su tamaño sino que también aliviará la picazón y secará más rápidamente el sangrado.

Alivia el dolor de las varices
Para calmar el dolor producido por las varices en tus piernas, remoja paños en el agua de olmo escocés y colócalos directamente sobre el área dolorida. Verás como el dolor se calmará en minutos y te permitirá sentir mucho más alivio.

Sanar heridas rápidamente
Si te has lastimado una parte de tu cuerpo y tienes un moretón, una gota de aceite esencial de olmo escocés tres veces al día es lo que necesitas para acelerar el tiempo de curación de la herida. Si no
tienes el aceite esencial a mano, aplicando compresas de agua de olmo escocés y tendrás el mismo resultado.

Tratar las ampollas de la varicela
Para evitar que las ampollas producidas por la varicela u otras enfermedades similares se infecten, puedes preparar una loción que aliviará mucho las molestias. Para ello necesitarás 1 cucharada
grande de miel, 40 gotas de aceite esencial de lavanda, 15 gotas de aceite esencial de bergamota, 1 cucharadita de aceite de semillas de zanahoria, 5 gotas de aceite esencial de menta, 1/2 de gel de aloe vera y 1 ½ tazas de agua de olmo escocés. Mezcla todos los ingredientes y colócalos en una botella con spray. Verás que al rociar la zona que se encuentra afectada, la picazón se calmará de inmediato.

Cómo preparar agua de olmo escocés
Preparar este fabuloso tónico es muy simple, solo necesitarás 250 centímetros cúbicos de agua mineral y 10 gramos de hojas de olmo escocés secas. En el caso de que utilices agua de grifo, ten la
precaución de dejarla durante 24 horas en reposo.
En un recipiente lleva el agua al fuego y cuando rompa el hervor añádele las hojas de olmo escocés. Deja que el agua hierva durante unos 10 minutos y retírala del fuego. Cuando se enfríe, procede a filtrar el contenido y guárdalo en un frasco de vidrio en un lugar fresco, seco y oscuro.
Si conoces otros usos del olmo escocés no dudes en comentarlos, a otras personas les pueden resultar de utilidad.









