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Tu perrito necesita manicura y un tratamiento integral de belleza, ¡pero toma estas precauciones!

Nuestras mascotas merecen todos los cuidados necesarios para que pasen una vida agradable. Ellas nos dan su amor incondicional así que es nuestro deber que estén saludables. Las uñas de los perros pueden llegar a crecer mucho y lastimar sus patitas. Por fortuna, este cortaúñas es la solución ideal para que nuestros amigos caminen sin dificultades.
Claro que lo ideal para cortar las uñas a tu perro es que lo acostumbres desde cachorro, sin forzarlo, y recompensándolo por ello; así resultará menos traumático.
Ellos no necesitan ayuda, usan lima
Hablando de spas, manicuras y cuidados para los perros, existen otros implementos que también es conveniente tener a mano para cuidar a nuestros amigos de 4 patas a la hora del baño, y algunas precauciones son necesarias. ¡Mira!
¿Qué tipo de champú es el adecuado para bañar a tu perro?

Si eres visitante regular de alguna clínica veterinaria para controlar a tu mascota, el profesional a cargo puede asesorarte sobre cuál es el mejor champú para perros. Es importante que tengas presente que los canes no tienen la piel igual que la nuestra, pues su pH es completamente diferente. Esto significa que NUNCA debes utilizar el mismo champú que empleas en tu cabello al bañarlo.
Lo ideal es elegir un champú hipoalergénico que sea suave. Tu veterinario te indicará cuál es el mejor para tu mascota, sobre todo si este presenta problemas de piel que necesitan ser tratados. Para saber si el perro no resultará dañado con el champú, una buena idea es probarlo primero en una pequeña superficie de su piel. Si le causa irritación, no lo utilices en su baño.

Otra cosa más: si el perro tiene el pelo muy largo, es muy importante también que utilices acondicionador hipoalergénico formulado especialmente para ellos, pues su pelo requiere de muchos cuidados. Lo ideal es colocarle una buena cantidad de producto, masajearlo y dejarlo unos cuantos minutos para que el acondicionador haga su trabajo.

También es importante cepillar su pelo, sobre todo si se trata de canes que tienen pelo largo o si están en época de cambio de pelaje, pues no solo les molesta, sino que, además, ¡encontrarás pelo por todos lados! Lo ideal es comprar un cepillo especial en la veterinaria que, además de desenredarles el pelaje, retira todo el excedente de manera prolija.

¿Qué productos de cosmética NUNCA debes usar con tu perrito?
Si bien solemos tratar a nuestros Firulais como hijos, no todo lo que usamos nosotros es adecuado para ellos, como bien nos indica PET MD.
Evita usar con tu perro:
- Jabones corporales. Contienen detergentes que pueden ser muy peligrosos para la salud de su piel.
- Planchitas para el pelo o alisadores (¡tu perro no necesita un alisado, es feliz con su pelo tal cual es!)
- Productos con aceite del árbol de té, pues son tóxicos para ellos.
- Champús y lociones con Minoxidil. Le pueden causar a tu mascota insuficiencia cardíaca.
- Enjuague bucal.
- Esmalte de uñas para humanos. En el mercado existen algunos creados específicamente para ser usados por mascotas.
- Desodorante. Si tu perro lame el desodorante o tiene un mínimo de contacto con la piel, puede causarle malestares estomacales de todo tipo.
- Mousse para el cabello. Esto producto contiene algunos ingredientes tales como ácido acético, sulfato de aluminio, ácido clorhídrico y ácido sulfúrico que pueden causar daño a los tejidos del animal.
- Pasta dental. Casi todas las pastas de dientes tienen fluoruro de sodio que, si bien es bueno para proteger nuestros dientes, no ocurre lo mismo con los de nuestras mascotas, pues puede ser muy tóxico si lo ingieren.
¿Qué ocurre con los gatos?

De acuerdo a Animal Wised, bañar a los gatos es posible siempre y cuando el felino esté acostumbrado de pequeño al agua. El primer baño debe dársele a los 2 o 3 meses de vida, cuando ya no son tan dependientes de su mamá. Ten en cuenta que es necesario utilizar un champú especial para gatos, pues al igual que los perros, el pH de su piel es muy diferente al de la nuestra. Luego del baño, es importante que lo seques muy bien. Si piensas que tu gato soportará el ruido del secador, configúralo a una temperatura media para secarlo y evitar resfríos o infecciones.
Si bien la frecuencia con la que se debe bañar a un gato siempre es menor que a la de un perro, existen ciertos momentos en los que sí o sí debe ser bañado: cuando está muy sucio, si es callejero y quieres rescatarlo, en el caso de que tenga alguna enfermedad en la piel, si ha dejado de limpiarse por alguna razón en particular o si ha entrado en contacto con algún producto tóxico.
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