A lo largo de la vida se presentan amores que te elevan y te llevan por las nubes, hasta que de repente ¡pum! Te dejan caer.
Tu cerebro crea un tipo de adicción después de que te rompen el corazón, según estudio
Por:Karla Martínez
Es allí cuando tu cama, un helado, una playlist triste y una cobija son tus mejores amigos y te acompañan en ese momento en el que tu corazón se hace trizas.
Terminar una relación te deja dolido, con una sensación de vacío y confundido. Sientes como si una parte de ti ya no existiera, como si te hubieran arrancado algo dentro. Y podrías estar en lo correcto.
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Un artículo publicado por la Sociedad Británica de Psicología, explica que al tener una relación amorosa de varios años, la pareja puede desarrollar memorias interconectadas. Es decir, se crea un sistema en el que sus memorias dependen de ambas personas.
Los investigadores descubrieron que al compartir experiencias con tu pareja, se crea una suerte de memoria colaborativa. Esto significa que puedes recordar cosas, gracias a la recopilación de datos que la otra persona te puede brindar.
Memoria colaborativa
Al estar con tu pareja, existe una nueva información que complementa lo que habías olvidado. Por ejemplo, el recordar el nombre de una película, gracias a los mensajes que intercambiaron al respecto.
También puede haber descripciones más ricas y profundas de eventos, creando información sensorial, como si volvieras a vivir ese momento. Es allí donde las parejas tienen un beneficio al recordar juntos.
¿Y qué pasa con los recuerdos cuando la pareja se separa?
Al momento de terminar una relación, esa desconexión puede afectar de manera traumática. Esto se debe a que el sistema de memoria es un recurso más compartido de lo que creemos. Es como si hubieran borrado una parte de tus recuerdos, de acuerdo a la Sociedad Británica de Psicología.
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Después de sufrir un rechazo o una ruptura amorosa, el cerebro cae en una obsesión. De acuerdo con un estudio científico publicado por la Revista de Neurofisiología, durante el proceso de ruptura el cerebro experimenta el volver a enamorarse, pero al revés. Las reacciones que se presentan a nivel neuronal son similares en ambos casos.
Los expertos detectaron que ante un rechazo o al término de una relación, se activan distintas partes del cerebro, las cuales también reaccionan cuando hay consumo de alcohol, cocaína u otras drogas:
quote: Los hallazgos son consistentes con la hipótesis de que el rechazo romántico es una forma específica de adicción.
Cuando te rompen el corazón, se activan neuronas que provocan una liberación de dopamina. Esto da como resultado que las personas tengan la sensación de querer o necesitar más cariño.
De acuerdo con los científicos de la Sociedad Americana de Psicología, después de terminar una relación tu cerebro está en un ansia constante de recibir su ‘dosis’ de amor; pero al no obtenerla, aumenta esa sensación y crea un tipo de adicción.
Este desajuste y falta de respuesta puede provocar acciones impulsivas, como mandar un mensaje que no querías o llamarle a tu ex.
Para este experimento se utilizaron imágenes de resonancia magnética de 10 mujeres y 5 hombres que recientemente habían terminado una relación, pero seguían enamorados de su pareja. Los voluntarios vieron una fotografía de su amado y una de otra persona conocida.
Al ver la fotografía de su ex pareja, los participantes expresaron amor y desesperación al recordar buenos y malos momentos. En ese instante, el cerebro activo áreas asociadas con ganancias y pérdidas.
Asimismo, el rechazo romántico activó regiones cerebrales asociadas con el sistema nervioso, por lo que los individuos expresan una gama de emociones intensas al momento de una ruptura. Es allí donde después de una separacion experimentas una montaña rusa de emociones.
Pero no todo es malo. Los científicos también notaron que las respuestas sensoriomotoras asociadas con interacciones con su ex pareja se vuelven menos fuertes con el tiempo. Aunque el vínculo emocional se mantiene fuerte, tu cerebro empieza a trabajar para reubicar tu comportamiento y ‘sanar’ más rápido.
Así que probablemente, mientras comes litros de helado y escuchas música triste, tu cerebro se está preparando para darle otra oportunidad al amor.
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