La clave creo que está en no ser extremista; por lo menos a mí me resultaría imposible asistir a una fiesta y no probar nada de lo que haya para comer, sería como una tortura. Sin embargo, cuando de no pasarnos con los kilos se trata, es mejor aplicar algunas estrategias para mantenerlos a raya a la vez que nos permitimos algunas cositas ricas de forma adicional. Hoy te muestro algunos trucos para comer sano en una fiesta.
Trucos para no romper la dieta si tienes una fiesta


#6 Picotea antes
Pero cuidado, el picoteo antes de ir a la fiesta tiene que ser saludable, de lo contrario empezarás con mal pie. Una ensalada, un bocadillo vegetal o algo similar para que tu estómago no vaya del todo vacío y sea más fácil resistir la tentación de cosas muy calóricas.

#5 Busca alimentos saludables
Antes de lanzarte sobre el primer plato de canapés que encuentres, date una vuelta y observa qué más hay; quizá te encuentras con alternativas con menos calorías pero igual de apetitosas.

#4 La privación puede ser tu próxima enemiga
Si de pronto te encuentras ante una irresistible porción de tarta de chocolate, ¡adelante! Claro que sí, no lo dejes pasar de lo contrario cuando tengas otra oportunidad puede que comas el doble. Solo considera comer una porción mínima o compártela con otra persona, pero no te quedes con el antojo.

#3 Fiestas para compartir
En estas no tienes excusa; cuando la base de una fiesta es que cada asistente lleve un plato para compartir, tienes la posibilidad de preparar algo saludable y que sea exquisito a la vez; por ejemplo, puedes llevar un paté de hummus, vegetales o guacamole, y sustituyendo los nachos por colines integrales.

#2 A veces conviene saber elegir
También es otra forma de repartir entre comida sana y fritos, grasas y azucares; quiero decir, escoge qué cosas te permitirás y cuáles no. Por ejemplo, en vez de beber alcohol opta por zumo o mejor aún por agua, pero si te apetece mucho comer unos pinchitos de pescado frito, no te resistas, come.
Otra forma es comer lo que desees pero solo hasta un 80%; no comas hasta estar llena, sino que pones el límite un poco antes.

#1 Deja espacio
Entre un bocado y otro date un paseo, conversa e interactúa con otra gente a la vez que bebes agua; de este modo te llenarás sin haber comido demasiado.








